Cáncer de próstata
¿PARA CUÃNDO UN DÃA MUNDIAL CONTRA EL CÃNCER DE PRÓSTATA?Â
Entre los muchos embustes que los “grupos feministas†suelen divulgar –como un dogma de fe- está el de que las mujeres están “sojuzgadas, oprimidas, marginadas, etc.», que en algún momento de la Historia de la Humanidad se produjo una conspiración de lo que llaman “el patriarcado masculino, heterosexual e imperialista†contra ellas (algunas de sus “intelectuales†como Marija Gimbutas la ubican en el periodo del NeolÃtico…)
También suelen afirmar que las mujeres no tienen apenas acceso a las instituciones, que no se les permite tener capacidad de decisión, que no se las respeta, etc.
Pero, ¿Todo ello es realmente cierto?
La consigna feminista de que la «mujer española, europea, occidental» es una «vÃctima» impotente es una idea absolutamente absurda, que se ha ido imponiendo con machaconerÃa, acabando por instalarse como un axioma que nadie se atreve a cuestionar.
Por poner algunos ejemplos:
Las mujeres españolas viven, en general siete años más que los hombres. Controlan de “facto†más del 80% de las rentas familiares y son ya más del 55% en la universidad.
Las mujeres poseen alrededor del 55% de los votos en cualquiera de las elecciones que se convocan en España, motivo por el cual difÃcilmente pueden las feministas afirmar que están siendo dejadas de lado en el proceso de toma de decisiones polÃticas.
Las mujeres tienen a priori ganado, de manera sistemática cualquier contencioso referido a custodias de menores tras el divorcio, asà como cualquier pleito relacionado con la liquidación del régimen económico de gananciales.
Generalmente las muertes que tienen lugar por accidentes laborales afectan escasamente a las mujeres (un 6% únicamente, el otro 94% es cosa de hombres)
Sólo en el 35% de los crÃmenes violentos las vÃctimas son mujeres; pese a ello, el Parlamento Español ha legislado una normativa especial para castigar «la violencia contra las mujeres» como si ésta fuera un crimen más horrendo que el de «la violencia contra los hombres». (Éste es un ejemplo de lo que la «igualdad» significa para el fundamentalismo feminista, esto en castellano se denomina trato de favor…)
El movimiento feminista tal como hoy lo conocemos es básicamente un «fraude». El actual discurso feminista es un cúmulo de falsedades, de insensateces, e incluso habrÃa que hablar simple y llanamente de charlatanerÃa, como en el caso de la astrologÃa u otras seudociencias.
Pero, vamos a centrarnos de manera especial en uno de los múltiples asuntos en los que las “asociaciones de mujeresâ€, el lobby feminazi también nos engaña:Â
Dos de cada tres euros que gasta el Sistema Nacional de Salud, van destinados a las mujeres; e incluso, sin tener en cuenta los cuidados relacionados con la maternidad, las mujeres reciben más atenciones que los hombres. A pesar de ello las feministas siguen gritando que la salud de las mujeres está «descuidada»…
Dicen que las comparaciones son odiosas, pues aunque sea a riesgo de ser odiado permÃtaseme que compare. Vaya por delante mi aplauso a las campañas que se vienen emprendiendo por parte de las autoridades sanitarias y de bienestar social para convencer a las mujeres para que pasen por los servicios médicos y se les efectúen mamografÃas. Es maravilloso que se emprendan acciones de este tipo, encaminadas a la detección precoz del cáncer de mama, enfermedad tÃpica de las mujeres y causa desafortunadamente de un enorme número de muertes, generalmente por no ser tratados a tiempo.
Pues como decÃa al principio: voy a comparar. Lo primero que se me ocurre preguntar es ¿por qué no se le dedica apenas atención, o ninguna, al cáncer más frecuente entre los varones?
E insisto, a riesgo de ser malinterpretado, ¿no ha llegado ya el momento de orientar también esfuerzos, recursos, atenciones a otros miembros de la comunidad además de a las mujeres? No digo que se las desatienda, nada más lejos de mis intenciones. Pero es que con tanta “discriminación positiva†(ninguna discriminación puede ser positiva, habrÃa que hablar de trato de favor o atención preferente) acaba habiendo sectores de la sociedad, que también son vulnerables y qué sà están clara y escandalosamente desatendidos. Por poner un ejemplo, los varones.
El cáncer prostático es el tumor más frecuente en los paÃses occidentales y la segunda causa de muerte por cáncer en la población masculina después del de pulmón.
Una de las principales causas de esa mortandad es la poca cultura médica existente entre los varones, además está la gran similitud de sÃntomas con los de otras enfermedades. Por ese motivo suele diagnosticarse demasiado tarde, cuando el tumor está demasiado avanzado.
La detección precoz es imprescindible si se pretende conseguir un mayor número de curaciones.
Suele darse un caso entre cada mil varones, y por lo general entre hombres de más de cincuenta años.
La próstata es una glándula sexual masculina cuya función es la producción del lÃquido seminal. Se encuentra situada encima del recto y por debajo de la vejiga, rodeando a la uretra en el punto en que esta se conecta con la vejiga.
El diagnóstico del cáncer de próstata es también dificultoso porque sus sÃntomas pueden tardar años en aparecer, motivo por el cual es imprescindible procurar localizarlo en su primera fase.
Respecto de realizar diagnósticos a tiempo, como ya se ha indicado con anterioridad, existe un factor especialmente determinante: la falta de “cultura médica†entre los varones, algo que es perfectamente corregible tal como se ha hecho con las mujeres respecto de la prevención del cáncer de mama y otras afecciones tÃpicamente femeninas. Es imprescindible que las autoridades sanitarias emprendan campañas de información-difusión que inviten a los hombres mayores de cincuenta años a que se sometan a revisiones urológicas con frecuencia, es la única forma de que los afectados sean detectados a tiempo y por lo tanto curados.
En cuanto a los “factores de riesgoâ€, es importante señalar que aunque todavÃa no esté suficientemente estudiado y corroborado, sà hay indicios de que quienes tienen antecedentes familiares son más proclives a contraer la enfermedad.
Otro factor desencadenante es el tener una dieta especialmente rica en grasas. Hay ya estudios demostrativos de que la dieta de los paÃses como EEUU favorece la aparición del cáncer de próstata, frente a dietas como la mediterránea en donde está menos presente.
Es preciso insistir en la detección precoz, pues afortunadamente ya existen tratamientos que ofrecen enormes posibilidades de curación a los enfermos, eso sÃ, siempre y cuando se haga un diagnóstico a tiempo.
Estamos hablando de cuestiones especialmente importantes: el que los varones disfruten de una vida de suficiente calidad, para lo cual es necesario que puedan llevar una aceptable vida sexual y que puedan orinar sin dificultad.
Comenzaba mi escrito reclamando-preguntando acerca de un dÃa mundial contra el cáncer de próstata, posiblemente sea también necesario, pero de lo que no cabe duda es de que es imprescindible destinar recursos, esfuerzos, campañas para que los varones acudan a los servicios médicos, por aquello tan manido de “más vale prevenir…â€
(Cada año, durante el mes de noviembre, el movimiento internacional Movember pide a los hombres de todo el mundo que se dejen crecer el bigote con el objetivo de recaudar fondos y aumentar la concienciación sobre la salud de los varones. Los ‘bigotes Movember’ crecieron por primera vez en Australia en 2003 y, desde entonces, Movember y sus mensajes sobre la salud del hombre se han extendido por todo el mundo. Actualmente, Movember lleva a cabo campañas oficiales en Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Irlanda, EE.UU., Canadá, Sudáfrica, Finlandia, PaÃses Bajos, Dinamarca, Noruega, Bélgica, República Checa, España, Hong Kong, Singapur, Francia, Alemania, Suecia, Suiza y Austria. Además, el apoyo y participación de Mo Bros y Mo Sistas de todo el mundo han jugado un papel fundamental en el crecimiento de Movember.)Â