
«Conseguir que la gente pueda evadirse, elevarse de sus asientos, esta es mi misión»
, explica con calma, serio, con su voz profunda. Decir más sería traicionar su tranquila humildad, formada durante muchos años con sus actuaciones en los bares, en el seno de grupos de rock o de reguetón, antes de firmar un contrato y de componer para Olivia Ruiz («J’traÁ®ne des pieds») o Florent Pagny («Abracadabra»).Á‰l ha entendido servirse de esta luz como si fuera un proyector, y con la mirada centrada en sus recuerdos íntimos ha escrito sus canciones, inspirado, siempre, por sus dos hijos mayores, «Bashung, por el lado de la sombra, rock, su universo; Souchon, por el lado cortante y a la vez ligero».
Nació un nuevo álbum, realizado por Patrice Renson y Olivier Lude (-M-, Vanessa Paradis, …), el segundo, creado en seis meses, durante las noches, en la incomodidad calmante de una punta de un cuarto de 6 m2, sin calefacción, como si esta estrecha matriz le empujara a darse a luz a sí mismo. «El primer álbum L’aventure no se me parecía, pero con él gané en proximidad, en urgencia.»
Sobre estos muros decrépitos, con «Ton image», álbum cinematográfico con sus canciones-escenario, sus imágenes se mostraron con toda su nitidez. Una luz de invierno baña diez de sus once piezas pop-rock, brillantes y calurosas, a pesar de la dureza de la temporada invernal, un solitario («Tu es attendue»), invitación erótico-poética a unas vacaciones epicúreas, escrito en colaboración con Pierre Grillet, sacrificando al verano. «Amo este período invernal, que siempre me ha inspirado.»
Un
En otra imagen, un hombre anda en círculo por una habitación de un hotel y se pregunta sobre sus orígenes, la memoria repentinamente atrae la imagen de su madre. Es en «¼ de sang» donde Ben, nacido en Malakoff de una madre mitad vietnamita, mitad italiana, se siente «de aquí, pero también de allá.»
O «Alors, t’es lÁ …», comedida y sobrecogedora evocación de un compañero de instituto muerto a los diescisiete años, y que nunca ha olvidado.Para resaltar también el placer sencillo e inmediato que proporciona este álbum, amenizado con golpes de guitarra, fluidas piezas de piano firmadas por Albin de la Simone y ondas luminosas de Martenot de Thomas Bloch, un apasionado coleccionador francés que ha trabajado con Radiohead y Damon Albarn, es necesario citar también «Amoureux / Amoureux», una canción tubular de delicadas fisuras. «L’heure d’hiver», tiene una melodía soleada que cosquillea agradablemente el cielo grisáceo; «Cinq Minutes» y su gimeante miniescenario de ruptura sobre aquella -M-

A finales de 2006, Ben Ricour volvió al estudio para grabar su segundo álbum en solitario, «Ton image», que salió a la venta el 29 de octubre de 2007.