«Es necesario que el narrador se disuelva, se quite de en medio»
La escritora Sara Mesa, finalista del Premio Herralde en 2012, ofrece de nuevo una desafiante novela en ristre; título: Cicatriz (Anagrama)
Una obra que viene provocando cierto revuelo literario, al situar al lector entre peculiares amoríos, devaneos y denuncias del sistema de los poderes establecidos.
- La relación invisible de la trama se produce dentro en un foro literario en Internet.
- El personaje femenino se llama Sonia, una joven que alterna su vida entre las obligaciones familiares (madre, hermanos y abuela) y su trabajo como becaria en una oficina.
La insulsa rutina del ambiente y la baja exigencia de su trabajo le conducen a combatir el aburrimiento registrándose en un foro literario de Internet. Contacta con un tal Knut, nombre supuesto de un famoso escritor, personaje que llega a alcanzar, desde principio del intercambio epistolar, el dominio de la relación. El nombre con el que se identifica corresponde al famoso autor de Hambre con la que el escritor noruego Knut Hassun alcanzó una alta y justificada fama. Reconocimiento indiscutible que se vio manchado debido a su apoyo al régimen nazi y a la figura de Adolf Hitler.
Sara Mesa no viaja sola
Sara Mesa llega a esta nueva aventura literaria de considerable e importante altura literaria respaldada con su anterior novela Cuatro por cuatro, Finalista Premio Herralde de Novela 2012, que refuerza esta curiosa, intrigante y desafiadora novela.
Pero sigamos con la trama… Ese foro de Internet en el que concurren hombre y mujer será lo que irá engarzando una relación de tú a tú a distancia, tan cerca y tan lejos, y que llevará al conocimiento invisible de ambos personajes, exponiendo a cielo abierto sus criterios y deseos. A través del espacio literario, se irá deslizando dentro de una historia paralela de intereses, sostenida sencillamente por el propio proceso. Laberinto de un mundo de intercambios poblado por millones de internautas, en este caso, como en muchos otros, unidos por la literatura.
Y en este yo y tú, nosotros, Knut, irá descubriéndose como un personaje inescrutable, inmoderado en amplio sentido, del deseo, dado su complicado yo, que lo impulsa a implantar su poder, convencido como está de que todo se rige y se basa conforme a transacciones, pues: “la senda del conocimiento es la senda de la corrupción espiritual desde el día en que se mordió la manzana”.
El envío de libros de calidad se convierte en una constante. Tantos, que a ella le resulta imposible poder leerlos, y se impacienta. Son libros de calidad, elegidos, que él no compra con su dinero, sino que roba una y mil veces… en aumento compulsivo, lo que irá elevando en cuantía económica, hasta que la pasión del abastecimiento a su pasión femenina pasa a los perfumes y a la ropa de mujer, tanto interior como exterior, de alta calidad y precio, también robada. El lector llega a preguntarse cómo es posible robar tanto en esos supervigilados grandes almacenes sin ser descubierto…
Sobre el hurto masivo de libros, en los grandes almacenes o circuitos de cadenas de librerías, ella es bien consciente, pero en nada le inquieta: no puede comprender el peligro que dicha acción significa.
Además, él suele alardear constantemente de su hábil templanza y habilidad de tipo sagaz, para ejercer algo que se ha convertido en una especie de oficio enfebrecido, con cierto simbolismo social contra el capitalismo, ya que no roba a los pequeños comercios y librerías: su campo son los grandes comercios, es decir, el poder dominante y alienador de la sociedad de consumo.
Pero esta relación que ha traspasado los límites de lo que se puede considerar normal, la pasión obsesiva y la insistencia del protagonista en que Sonia escriba y escriba, despierta su adormecido deseo de escribir, de nuevo motivada por la obstinación y el dominio que sobre ella ejerce Knut.
La obsesión de Knut se convierte en una curiosa pasión en el terreno sexual, con un personaje al que no le apetece el placer completo de cuerpo a cuerpo (lo suyo, desde una extraña cautela, lo satisface con lo imaginativo a distancia). Pero Knut se vuelve demasiado absorbente, enfebrecido por vivir y ser protagonista único y poderoso de la mente y cuerpo de Sonia, por vivir experiencias más allá de una existencia excesivamente calculada, lo que llevará a Sonia a llevar una doble vida secreta en la que quedará atrapada durante años sin posibilidad de exculparse.
Novela excelente de historia plasmada en el mundo moderno y obsesivo de la comunicación en el espacio con intimidades por Internet, que en este caso muestra un apasionado drama, de los muchos que se producen en el tiempo digital, donde la crítica a la sociedad no está ausente.
Su lectura no solamente atrapa, sino que al mismo tiempo nos confirma la calidad literaria de la autora.