Como uruguayo me siento feliz de haber nacido en la tierra de Juan Carlos Onetti, (premio Cervantes año 1980). Tímidamente quienes gobiernan están insípidamente destacándole. Debería ser mayor la difusión, dado que éste tiene un legado impresionante, vigente y aún muy poco pulido.
Si así no fuera, el célebre Escritor Mario Vargas Llosa, también poseedor del valioso premio Cervantes de literatura, no habría impartido cátedra sobre Onetti en una Universidad de Georgentown en los EE.UU. Ni le habría dedicado recientemente un libro: El viaje de la ficción. En diversas ferias del libro internacionales se le esta recordando. Sin ir más lejos en México – Oaxaca se le están rindiendo distinciones al más alto nivel. O en casa de América, de Madrid se llevó a cabo un ciclo de homenajes.
En la tierra del plan ceibal, (una computadora por alumno) no debemos olvidar el gran bagaje literal que poseemos, en un país que es tan lector debemos recordar al “padrino oculto de la literatura latinoamericana.”
Estando muy cerca de las elecciones presidenciales donde los candidatos ofrecen diversas opciones espero sepan profundizar las culturales, porque la única “arma inoxidable es la cultura.”
Espero que este centenario no pase desapercibido en el Montevideo que vio nacer al autor de: juntacadáveres.