Una historia de amor tiene diferentes etapas. De hecho, la realidad es que cada historia es única e irrepetible, incomparable a las demás. El amor siempre nace con vocación de eternidad. Seguro que cada vez que te has enamorado has sentido que habías encontrado a esa persona con la que compartir tu vida para siempre.
Una persona que te hace sentir diferente y te ayuda a enfrentar los problemas de la forma adecuada. Sin duda, tener una pareja implica compartir no sólo los buenos momentos sino también, los malos, las dificultades. Más allá de que el amor nazca con vocación de eternidad también existe la triste realidad de que muchas historias llegan a su fin en algún momento.
Un noviazgo es un periodo de conocimiento mutuo, por ello, dicho periodo de conocimiento tiene como principal objetivo tomar decisiones tanto para seguir con la otra persona y formar un proyecto de vida en común como para romper en caso de que no sea la persona que estabas buscando, no se adapte a tu modo de ser, no te sientes bien o ambos tenéis modos de vida tan diferentes que sois totalmente incompatibles.
Existen personas que se dan cuenta de que no son felices dentro de una relación, sin embargo, dejan pasar el tiempo con el objetivo de que las cosas mejoren por pura inercia. La realidad es que nada cambia porque sí, y en la mayoría de las ocasiones, los sentimientos de decepción y de frustración van en aumento. Cuanto más tardes en exteriorizar tus sentimientos también harás más daño al otro.
Por otra parte, debes finalizar una relación siempre que haya faltas de respeto, insultos o malos gestos que por supuesto, no mereces. El amor verdadero implica encontrar a alguien que te trata bien y que te hace sentir especial en su corazón.
Existe un síntoma habitual que indica que no estás contento con tu relación y es el de sentirte mal, el de no tener ilusión en el día a día, ni ganas de estar con la otra persona. No olvides que en Mobifriends puedes conocer amigos nueva o buscar pareja.
Imagen: Image Shak