La depresión es una enfermedad como cualquier otra a pesar de que a nivel social todavía existen muchas personas a las que les cuesta entender el universo emocional de un ser humano. Superar una depresión no sólo es cuestión de fuerza de voluntad. Lo cierto es que una de las características de este mal es, precisamente, que el enfermo no puede controlar su voluntad.
Es decir, ya no disfruta de las actividades con las que antes disfrutaba. Pierde ilusión por aquello que antes le motivaba. De hecho, en general, el enfermo de depresión comienza a llevar un ritmo de vida desordenado en relación con las horas de sueño y también con la alimentación. Por otra parte, el agotamiento y el cansancio son una constante en el día a día de un afectado por una tristeza extrema.
Ayudar a un amigo que se encuentra en estas circunstancias no siempre es fácil. De hecho, resulta complicado sencillamente porque es el propio enfermo quien debe darse cuenta de que necesita ayuda. Es decir, para ello, debe de pedir una mano amiga de un profesional experto en psicología o en psiquiatra. Dependiendo de cada caso y de las circunstancias.
Un enfermo de depresión, a veces, no cuenta cómo se siente al entorno más cercano porque siente que no va a ser comprendido. De hecho, a veces, parece en apariencia que toda solución al conflicto emocional procede de un consejo fácil. Lo cierto es que la complejidad que envuelve la tristeza y la falta de motivación propia de una depresión requiere de la ayuda de un especialista. Es decir, si tienes a un familiar, a un amigo o a alguien de confianza que se siente débil debes apoyarle y animarle para acudir a la terapia de un especialista.
Al igual que cuando una persona acude al médico porque tiene dolor de cabeza, del mismo modo, debe de acudir al psicólogo cuando siente un dolor en el alma. Un dolor que en muchas ocasiones es más difícil de curar, al menos, implica un tiempo y un proceso de curación más largo en el camino hacia la esperanza.
Estoy segura de que en tu entorno conocerás a personas que han superado capítulos muy difíciles en su vida: la muerte de un familiar cercano, casos de violencia de género, una situación económica límite, una enfermedad terminal… lo cierto es que el ejemplo de estas personas debe de servirte de fuerza e ilusión para afrontar incluso el reto más difícil con optimismo y confianza en un futuro más esperanzador.
Imagen: Flickr-Abcdefghio!