Dentro de la programación de las X Chornadas d’o Río Galligo, organizadas por la Coordinadora Biscarrúes- Mallos de Riglos y patrocinadas por la Diputación de Huesca y la Comarca de la Hoya de Huesca, tuvo lugar una interesante conferencia a cargo de Juan López de Uralde, anterior presidente para España de Green Peace y en la actualidad presidente de Equo, fundación ecologista que participó en las últimas elecciones nacionales con rango de partido político apoyado por los Verdes europeos.
El salón del Ayuntamiento de Ayerbe estaba a rebosar, consecuencia lógica del tirón del conferenciante y del ánimo de la gente de esta zona prepirenaica, que mantiene su lucha en contra de la construcción de pantanos y defensa del Río Gállego. A resaltar también la involucración del concejal de Cultura y Desarrollo, el amigo Emilio Ubieto.
El agua en un mundo cambiante fue una conferencia conmemorativa del Día de la Tierra en la que López de Uralde desgranó unos jugosos datos sobre la mal utilización del agua y el control que sobre ella ejercen los grandes poderes económicos.
El efecto que produce el cambio climático está obligando a una seria reflexión sobre este elemento, imprescindible en nuestra vida y en la del planeta, a pesar de que las políticas al uso parecen ignorar las terribles consecuencias con las que nos encontraremos dentro de pocos años. De toda la masa liquida solamente el 0,06% discurre por los ríos. La evaporación, como fenómeno que está cambiando las pautas de lluvias y estaciones, es directamente consecuencia de este calentamiento global. Su uso está repartido en un 75% de uso agrícola, el 20% de utilización industrial y sólo el 5% va destinado a uso domestico. La media de consumo por habitante es de 170 litros día.
El gran debate actual sobre el agua está en la gestión de los recursos o sistemática, de forma privada o pública, así como el limitado acceso de la población mundial a un agua de calidad. Existen movimientos decididos de grandes corporaciones económicas que intentan conseguir leyes permisivas a sus intereses para monopolizar fuentes y manantiales que establezcan cánones de contribución al uso libre del agua.
No debemos hacer caso de la manipulación de la información que los gobiernos hacen y se nos pide a los ciudadanos estar alertas sobre majestuosos proyectos de transvase de cuencas, obras que sólo persiguen efectos políticos y económicos pero que olvidan las leyes incuestionables de la Física en el proceso de aprovechamiento del agua de forma sostenible. Un concepto permanece por encima de actuaciones o necesidades: el agua es un bien escaso y lo será mas todavía. De un correcta aplicación de los protocolos depende nuestra supervivencia como especie.
La voz de la sociedad es más necesaria que nunca ante la desgana institucional de poner fin a nuestro propio desenlace.
Con un animado turno de preguntas, se cerró la charla que aportó interesantes datos de la mano de un hombre vinculado con la defensa a ultranza del Medio Ambiente.