Después de doce largos años de silencio James Cameron vuelve a la carga con lo que mejor se le da: el cine de ciencia ficción. No niego que Titanic fuera una gran película, pero siempre me quedare con sus Terminators y con la segunda entrega de Aliens. Cameron siempre ha sido un director al que le ha gustado innovar en el aspecto visual en todas sus películas y, sin lugar a dudas, con «Avatar» lo ha vuelto hacer. De hecho, mucho antes de su estreno ya ha marcado un antes y un después en el cine 3D, llevando la experiencia un paso más adelante. Algunos directores después de ver aquellos famosos 15 minutos del «Avatar Day», se llegaron a replantear la forma de hacer sus películas y así, muy pronto llegaron San Valentín Sangriento y Destino Final, y pronto llegarán títulos como Resident Evil Afterlife, que no pasarán a la historia por su grandiosidad argumental o realización, aunque qué duda cabe de que salir del cine mirándote la ropa a ver dónde te ha caído la sangre no deja de ser un aliciente para esta clase de productos.
El argumento nos lleva al año 2154. Jake Sully (Sam Worthington) es un ex-marine confinado en una silla de ruedas que, a pesar de su cuerpo tullido, todavía es un guerrero en su corazón. Jake ha sido reclutado para viajar a Pandora, donde las corporaciones están extrayendo un mineral extraño que es la clave para resolver los problemas de la crisis energética de la Tierra. Al ser tóxica la atmósfera de Pandora, ellos han creado el programa Avatar, en el cual los humanos «conductores» tienen sus conciencias unidas a un «avatar», un cuerpo biológico controlado de forma remota que puede sobrevivir en el aire letal. Estos cuerpos están creados genéticamente de ADN humano, mezclado con ADN de los nativos de Pandora, los Na’vi. Ya en su forma avatar, Jake puede caminar otra vez. Ha recibido la misión de infiltrarse entre los Na’vi, los cuales se han convertido en el mayor obstáculo para la extracción del mineral. Pero una bella Na’vi, Neytiri (Zoe Saldana), salva la vida de Jake, y todo cambia. Jake es admitido en su clan y aprende a ser uno de ellos, lo cual le hace someterse a muchas pruebas y aventuras. Mientras, los humanos siguen con su plan, confiando en que la información de Jack les sea útil.
«Avatar», está protagonizada por el entonces desconocido Sam Worthington, que pese a llevar bastante tiempo trabajando en esta película saltó a la fama por «Terminator Salvation», donde a pesar de interpretar un papel en principio secundario, terminó eclipsando al mismisimo John Connor, encarnado por Christian Bale. El resto del reparto lo forman Zoe Saldana («Star Trek» y próximamente en «The Losers»), Sigourney Weaver (Alien), Stephen Lang, Michelle Rodriguez (Fast & Furious), Giovanni Ribisi, Joel Moore, Wes Studi, CCH Pounder y Laz Alonso.
La película ya cuenta con varias nominaciones a los Globos de Oro de este año (antesala de los Oscars), como mejor película drama, director, banda sonora y canción.
Crítica. Después de tanto tiempo y de las altas expectativas que tenía puestas en ella, (sobre todo después del visionado del «Avatar Day» el pasado mes de agosto), he salido del cine realmente impresionado, me ha impactado y me ha hecho sentir sensaciones en una sala de cine que hacía tiempo que había olvidado. Pocas son las películas que lo han logrado, como Star Wars (Una nueva esperanza), Matrix, El Señor de los anillos o 300. La película es como un espectáculo de fuegos artificiales, que comienza poco a poco con algunos fuegos para ir aumentando en espectacularidad, desplegando todo un repertorio de explosiones de luz y color. Técnicamente es realmente sobresaliente el gran realismo que se ha conseguido. En un mundo y criaturas creadas en 3D, han tenido en cuenta todo: atmosfera, polvillo ambiental, las plantas, el agua, todo. En cuanto al argumento, no es nada nuevo, una mezcla de Pocahontas y Bailando con Lobos, nativos contra vaqueros, pero en un entorno futurista. Aunque también dedica un momento a la reflexión, denunciando, de lo que pueden ser capaces las grandes corporaciones por su trozo de pastel, sin importarles las vidas humanas, anteponiendo el poder al derecho a la vida, tal y como hicieron en el pasado en el viejo Oeste o actualmente en el Amazonas. Tampoco olvida Cameron su pasado, los Mech de ataque recuerdan a los utilizados en Aliens, o las naves, son muy similares a las vistas en Terminator. También destacar la gran banda sonora, obra James Horner que al igual que hiciera con Titanic, huele a Oscar. En cuanto a las interpretaciones no hay que perder de vista a Zoe Saldana, que realmente esta magnífica.
En definitiva estamos ante una gran película que bien vale hasta el último dólar que se han gastado en ella, y que te transportará a un mundo nuevo en el que, al igual que Jack, no podrás distinguir cual es el mundo real, si Pandora o tu butaca del cine.
Fuente: Cinemascomics