Cultura

Danzar al infinito: El arte de la danza, de Víctor Ullate

Escenarios, 2

Un espectáculo de danza puede simplemente complacer a los sentidos y satisfacer el gusto por el movimiento armónico combinado con la música. Pero en algunas ocasiones, el espectáculo se transforma en vida latiente y abre horizontes insospechados. Esta frase de solemnidad se acerca de lejos a las sensaciones creadas por la última actuación del Víctor Ullate Ballet en el Teatro Principal de Zaragoza los días 23 y 24 de marzo.

El arte de la danza, de Víctor UllateEl arte de la danza, espectáculo creado junto a Eduardo Lao y al que describieron como un «todo de sentimiento y color» y «una amalgama de músicas y estilos», contó con la participación de 19 artistas, encabezados por figuras como Yester Mulens y Leyre Castresana, entre los que se contaba Josué Ullate, hijo del director y una enorme promesa de la danza según su padre. Habría que enumerar uno a uno a los bailarines y bailarinas porque además de su valía individual ofrecieron una sensación de conjunto sin fisuras en la veintena de cuadros que representaron.

El inicio, con música de Chopin, fue deslumbrante y desde ahí fueron derramando magia recurriendo a múltiples El arte de la danza, de Víctor Ullate 2registros armónicos y dinámicos que dejaron atónito al público. Resultaba a veces difícil comprender cómo podían ofrecer un espectáculo tan diverso y tan coherente al mismo tiempo. El ritmo, la iluminación, el recurso a la música clásica (Mozart, Donizetti y Wagner, además de Chopin) perfectamente engarzada con el folklore y el pop, el vestuario, las coreografías, el espíritu lúdico contrastado con el dramático… fueron ingredientes de alto voltaje de un regalo que ha dejado huella en quienes asistieron a cualquiera de sus dos sesiones de representación, llenando plateas y palcos del teatro.

La densidad de cada número hubiera pedido a veces un mínimo descanso entre ellos para poder asimilar tanta belleza; había que situar en los casilleros del alma cada una de las escenas, cada una de las imágenes, cada una de las músicas, cada una de las luces. Como el tiempo impone su ley, fue una tarea que quedó a cargo de los espectadores para las horas siguientes.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.