Entender las emociones a veces, puede resultar un tanto difícil, por ello, conviene pensar en los acontecimientos para poder entender un poco mejor que haya personas que tras un desamor se hunden de una forma extrema. Para empezar, me gustaría matizar que cualquier persona puede sufrir la tristeza profunda tras el rechazo de la persona a la que quiere.
Sin embargo, es lógico que alguien que ya tenía un proyecto de futuro con otra persona y que además, estaba convencido de que la relación era satisfactoria por ambas partes, sufra un golpe muy duro tras el abandono ya que además de ser imprevisto, implica tener que empezar de cero para rehacer tu vida y tu presente sin esa persona a la que quieres.
Una ruptura de este tipo es mucho más difícil en el caso de que ya convivieras con tu pareja puesto que el vacío que puedes notar en casa es más que evidente. Una depresión muestra síntomas difíciles de soportar: cansancio y pereza por hacer frente a la rutina diaria, pérdida de ilusión a la hora de disfrutar de planes y de la compañía de personas que antes te hacían sentir bien, ganas de dormir en exceso, o por el contrario, insomnio, pérdida de fe y de confianza en las personas, visión negativa de la realidad y del futuro…
Una de las razones por las que se puede deprimir en exceso una persona tras sufrir un desamor es porque extrae una lectura negativa de su propio futuro hasta el punto de pensar que tal vez nunca conozca a la persona adecuada. Le entra el miedo y el pánico de la soledad y la indiferencia. En caso de que te sientas realmente mal por un desamor, hasta el punto de que tienes dificultades para hacer frente a tu rutina diaria, lo que debes hacer es pedir ayuda. Confiar en los demás y contar lo qué te sucede, incluso, a un psicólogo. También existen organizaciones humanas tan positivas como El Teléfono de la Esperanza que organizan talleres sobre temas de autoestima o afectividad que tal vez pueden servirte de ayuda y de apoyo.
Existen personas a las que les cuesta mucho disfrutar de la soledad. Está claro que la soledad a los 40 años es diferente a cuando estás soltero a los 20, sencillamente, porque a esa edad tienes un núcleo de relaciones mayor que en la madurez cuando muchos de tus amigos ya están emparejados. Pero la madurez también te aporta un grado de tranquilidad que merece la pena tomar como trampolín de felicidad y de bienestar. Si deseas buscar pareja, puedes disfrutar del amor en Mobifriends. La tristeza por un desamor es muy difícil de soportar y de superar.
Imagen: Carolina Inostroza