Desertores de Dios, de Francisco Javier Aguirre, es una novela que narra el remordimiento de un sacerdote en el País Vasco durante la época del franquismo y la transición. El libro está ilustrado con ilustraciones de José Manuel Ubé.
Un secreto nefando se oculta a finales del siglo XX en las interioridades de un convento del País Vasco.
Luis Murillo, fraile lego residente allí, descubre a través de la carta póstuma de su madre la identidad de su verdadero padre, un cura vasco fusilado durante la Guerra Civil por las tropas franquistas.
La acción de esta novela comienza en 1934, y concluye cuando faltan pocos meses para que tenga lugar una de las ceremonias de beatificación masiva de mártires de la Guerra Civil, la celebrada en Roma el 11 de marzo de 2001, bajo el pontificado de Juan Pablo II.
Francisco Javier Aguirre (Logroño, 1945) comenzó a publicar en Madrid en 1977 (El Avispero, Sedmay), colaborando al mismo tiempo en revistas como ‘El Urogallo’, ‘Historia16’ o ‘Cuadernos Hispanoamericanos’.
Durante más de diez años interrumpió su producción literaria, entregado a tareas profesionales en Teruel, donde residió desde 1978.
Tras su traslado a Zaragoza, en 1988, recuperó el empeño narrativo y desde entonces ha publicado una veintena de novelas y libros de relatos, participando también en varias obras colectivas.
Colabora asiduamente en ‘Heraldo de Aragón’.
Sus últimas novelas aparecieron en 2007 (Tirana Memoria, Unaluna), 2009 (La dama del Matarraña, March) y 2011 (Del Matarraña a New York, Certeza) ésta última al alimón con Angélica Morales.