Cultura

«Develando el velo» y a O’higginss

"Velo de la novia", caida de agua que inspiró la escultura "Develando el velo".

Próximamente en la entrada Sur de Molina, estará la obra del escultor Claudio Cortez, la escultura “Develando el velo”.

Heriberto Acuña, Director de la Biblioteca municipal de la ciudad de Molina, nos cuenta en forma exclusiva, la historia de la gestión de esta escultura, uno de los tantos sueños que se concretan en la ciudad de Molina.

Se convocó a un concurso público. Alex Quintero el presidente de la APECH les envió una nómina con 36 escultores nacionales, de los que participaron 28 en este concurso. Luego de un arduo proceso de elección, discusión y diálogo; el jurado: los arquitectos municipales y el gestor cultural Heriberto Acuña, en mérito a la incuestionable poesía, valor estético, originalidad y por interpretar fielmente el alma molinence, se resolvió que la escultura “Develando el velo”, sería quien diera una cordial bienvenida a todos los visitantes.

“Develando el velo” es una escultura abstracta: dos columnas de 16,5 m de altura. En el espacio se genera visualmente una copa de vino. Su pedestal iluminado con luz led por la noche nos sugiere una atmósfera de luna llena. Desde 15 metros cae el velo, una columna de agua. La escultura básica es un pectoral mapuche invertido.

Al referirse a la escultura, Heriberto Acuña, me dice con toda convicción “…En nuestros 200 años de historia es importante saber que tenemos un origen, y si tenemos un origen tenemos memoria, debemos “recordar” para crecer como Sociedad, al saber de dónde vengo puedo proyectarme; el pectoral invertido, recuerda al hombre que habitada esta tierra en tiempo precolombino, ellos se quitaban el pectoral y lo invertían, y luego lo agitaban, con un grito de atención que le decía al español, que hasta ahí podía llegar, no más allá. Es, también, reivindicar el arte para elevar el espíritu y el alma. Que cuando la gente entre a Molina, quien salude primero a los visitantes sea la “Belleza”.

Hace el alcance, además que las iniciativas culturales son posibles en las comunas gracias a la visión política de sus Alcaldes. En Molina específicamente, ahora enfocado en el tema del Patrimonio arquitectónico histórico, “…la Alcaldesa Mirtha Segura, su política es: protección absoluta del Patrimonio; todo lo que es de propiedad municipal, se va a restaurar todo, ya que acertadamente ya se había hecho la gestión para declarar a muchos edificios patrimonio histórico. …Y la gran diferencia que en el futuro va existir entre una Municipalidad y otra, es aquella que supo resguardar su Patrimonio”. Son las categóricas palabras de Heriberto Acuña, aludiendo a las muchas demoliciones que rayan en un verdadero genocidio arquitectónico y cultural, que ha borrado de una plomada el testimonio tangible de nuestro inicio ancestral que aún estaba latente y presente en Iglesias y edificios administrativos que fueron construidos en los albores de la Patria, y a los cuales, de ahora en adelante, sólo podremos ver en pobres registros fotográficos.

En cuanto al futuro Museo, gracias a la sin igual generosidad de la Familia “Havar” que cedió al municipio por 50 años la casa de Quechereguas, Molina contará con un “Museo Histórico de la Independencia”:

Sucede que en esa casona se parapetó Bernardo O higginns con sus tropas, cuando tuvo lugar la olvidada Batalla de Quechereguas; así la calle Quechereguas de Molina es un portal al pasado y a nuestros orígenes, sector donde hubo 6 acciones bélicas, y se logró la Independencia.. Y la casona de la familia Havar, es la última que queda, como un silencioso testigo de adobe que conoció el rostro de los patriotas y ha sobrevivido para contarnos, a su manera, la historia. Y para corroborar esta interesante narración de Heriberto Acuña que no encontré en mis libros de Historia, fui a visitar la casona, pero no me atreví a entrar, ya que quienes me señalaron la dirección, me contaron que en la casona “penan” que no hay indigente o valiente dispuesto a pasar dentro de sus murallas la noche, porque se escuchan caballos, peleas, disparos, una gran revuelta, y si se logra dormir, las pesadillas asaltan inapelablemente, tanto, que la casona así como tiene historia, también cuenta con su fantasmal fama.

Entrada a la Casona colonial que será el futuro Museo de la Independencia.

Por último, Heriberto Acuña en nombre del Municipio de Molina hace una cordial invitación a los curicanos y a toda la Región del Maule, a visitar Molina, ciudad amable, llena de belleza y de gestos artísticos culturales, y además turística, para el verano a las “Semanas culturales”, programa en preparación con el cual promete sorprender.


Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.