Una es el implantar un impuesto a pagar por esa plaga de especuladores que se lo llevan todo, no pagan nada y además devastan todo lo que tocan, puesto que especular no es producir, sino engordar «inmensas bombas venenosas», que al explotar terminan con todo; salvo con los beneficios de estos buitres que con tiempo y sabiendo mover los hilos incontrolados que les han dejado los inútiles gobernantes (que no olvidemos son los verdaderos responsables) apartan sus beneficios y los sitúan en lugares donde no llega nadie nada más que esos buitres. Lugares que tienen nombre y que conocemos como «paraísos fiscales» y los que hay que eliminar cuanto antes, si es que de verdad se quieren períodos de paz y alguna prosperidad verdadera. Todo el sistema comentado no produce nada más que miseria y guerras.
La otra idea es dedicar dinero suficiente para la mejor producción que hoy necesita el denominado (es falso) rico occidente; o sea nuevos seres humanos que vayan cubriendo los grandes huecos que van quedando al haberse reducido drásticamente la natalidad, por motivos provocados precisamente por esos inútiles políticos que no supieron prevenir esto con tiempo suficiente.
O sea, en concreto; pagar una cantidad suficiente por cada hijo nacido y hasta que éste llegue a la mayoría de edad; para que la madre pueda engendrar y parir tranquila y luego tenga suficiente para cuidar a los nacidos dentro de su casa y bajo la tutela de los padres (es igual si es madre soltera) y no existan esos miedos a tener un hijo, por cuanto «aquello de que vienen con un pan debajo del brazo», es mentira; lo que traen son problemas, muchos problemas y a la madre que está trabajando mucho más.
Y no es el empresario el que tiene que pagar la mayor parte de ello; sino es el Estado y del erario público que pagamos todos los contribuyentes, el que tiene la obligación (sí, es una grandísima obligación y que ya es ineludible) de mantener a los nuevos habitantes que vienen a enriquecer ese Estado, ya que se olvida que la principal riqueza de una nación son sus hombres y mujeres, si es que se saben cuidar y aprovechar en bien del conjunto. La inmigración es un recurso extremo y que ya estamos viendo que trae más problemas que otra cosa. «Que cada palo aguante su vela».
La solución para recaudar grandes cantidades a los buitres especuladores; ya la dio Tobin con su famosa tasa y hace ya bastante tiempo; si bien no se atreven a imponerla, quizá por cuanto muchos de los que gobiernan, dependen más de estos buitres que de los pueblos que dicen gobernar y es claro que así va el mundo. Pero y debido a todo lo que ya ha ocurrido y que seguimos encajonados en ni se saben qué tipo de cajones sin salida y que tapan esos buitres; suponemos que surgirá la suficiente fuerza previsora para imponer normas que destapen esos negros tapones; puesto que si no se hace ello; antes o después se va a volver «a las barricadas, a engrasar la guillotina, a los paredones y en fin, a todas esas atrocidades y miserias padecidas en el pasado y que nadie en su sano juicio (salvo algunos buitres sangrientos) quiere que vuelvan».
Y no queremos que vuelvan, sencillamente por cuanto ninguna revolución solucionó ni solucionará nada, todas fueron «un quítate tú para que me ponga yo», pero eso sí, todas ocasionaron infinidad de muertes y atrocidades de todo tipo, que algunos incluso padecimos en nuestras «carnes»; y el resto lo sabe o lo puede saber por los libros que en verdad difunden la verdadera historia de los hechos. Por tanto esperemos que no se repitan esos hechos, aunque tristemente los hay no muy lejanos, que nos confirman que el imbécil ser humano (sobre todo el que llega a tocar poder) sigue siendo el mismo de siempre… «viaje en palanquín, cuadriga, carroza… o moderno reactor con bidé incluido».
Y mal está y sigue la situación social y económica; pero si esos inútiles ya mentados siguen manejando los gobiernos como hasta aquí… mejor no pensarlo; puesto que el futuro va a ser horrible para los que vivan… los viejos ya afortunadamente habremos muerto.