EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Este Rajoy, es un portento. España, por su condición de gran hombre de Estado se le queda pequeña. Los españoles no nos lo merecemos. Estamos minusvalorando la capacidad de un estadista de una calidad que jamás hemos tenido la suerte de disfrutar los españoles. Los gobernantes del mundo mundial están a años luz de él. Su certera visión para aplicar soluciones es algo que raya en lo divino más que en lo humano, lo suyo entra dentro del contexto del milagro. Un hombre que como Rajoy, que dice que reconoce que sanear el sistema español «es lo sensato» -lo mismo que están haciendo en los países desarrollados, entre ellos España- para añadir a continuación que esas medidas «no bastan» y son «insuficientes» demuestran una «coherencia» y una lucidez que no tienen parangón. Es algo así como aquella lectura, que hacía Groucho Marx, de aquel célebre contrato que decía: «La parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte». Genial por parte de Rajoy, ¿no?
Rajoy, ha dejado en paños menores a la Canciller alemana, Ángela Merkel, al presidente de la República Francesa, Nicolás Sarkozy, al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y al primer ministro inglés, Gordon Brown, ya que estos han hecho lo mismo que ha llevado a efecto el gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero: Sanear al sistema financiero que es la madre del cordero y el corazón del entramado económico de cualquier país. A partir de ahí todo va a funcionar mejor, el paro, el desempleo y todo aquella que puede afectar a la ciudadanía de un país. No menciono lo de combatir la subida de los precios, como tanto insiste Rajoy, por que estoy, creo que todos estamos, a la espera de que Rajoy, nos desvele como en un país, como España, que se rige constitucionalmente por una economía de mercado, puede un Gobierno controlar los precios. Si Rajoy es capaz de lograrlo, sin duda alguna se convertiría en un serio candidato el premio Nóbel de economía y a ser el único gobernante que consiguió algo tan difícil como realizar la cuadratura del círculo.
Rajoy ha venido a redimir al mundo de sus miserias, no, de las miserias humanas no, de las económicas. Rajoy es el único capaz de repetir el milagro de los panes y los peces. Como Zeus hizo con Amaltea, por haberlo criado esta con leche de una cabra, Rajoy nos regalará a todos el cuerno de la abundancia, la cornucopia. Aunque la verdad es que Rajoy, nos quiere vender, una vez más a los españoles, una cabra que ya no da leche.
Rajoy, es el clásico, horripilante y ridículo, chico listo, adjetivo este último que no es, aunque lo sea en el diccionario, sinónimo de inteligente. Los listos, demostrado está, no son siempre inteligentes. Rajoy, en realidad, se pasa de listo. Y los que se pasan es por que se equivocan.