Armando Lozada (actor de Todo por la taquilla)
Me formé en un grupo teatral caraqueño. Por seis años estuve estudiando allí. Trabajé en televisión y un poco en cine.
Este es mi primer trabajo protagónico. Ya había estado con unos amigos realizando cortos en 16 y 35 mm de tipo experimentales. Eran historias de tres minutos. Lográbamos proyectarla en la Cinemateca sin apoyo de nadie.
Ahora tengo un rol protagónico el cual cuenta con un peso en la historia y un desarrollo de personaje (mucho más preciso). Vamos a ver ese personaje experimentando diferentes sensaciones, actuando o representando diferentes situaciones. Yo siento que esta película ha sido un reto porque no estoy haciendo el mismo personaje que ya había hecho: el de malandro.
Aquí estoy representando a un director de cine muy poco elocuente (gesticularmente). El no tiene esa conducta hiperactiva que yo, Armando, el actor, la tiene. Llevar esa actividad física a nada, a la inexpresivida ha sido un reto. El personaje David me ha enseñado a oír, respirar, suspender juicios y dejar que cada uno se manifieste y diga su posición.
El cine dentro del cine, que está en esta película, es una forma de criticarnos a nosotros mismos, hablar desde nuestras miserias, nuestras bajezas.
Esta película la recomiendo específicamente por el cotidiano. No está el estereotipo de la persona. Eestamos haciendo al cotidiano, un modo de acercarse al espectador. Yo los invito a contactar de nuevo con la comedia en el cine venezolano y a verse a sí mismo reflejado en esa pantalla con las situaciones más jocosas e insólitas que les puede pasar…