Cultura

El día de Sant Jordi: una rosa por un libro


La Diada de Sant Jordi es el día del paseo perfecto en Barcelona. ¿Qué mejor cosa que pasearse entre rosas hermosas y miles de libros? ¿Existe algo mejor que caminar en una biblioteca a cielo abierto? Eso es lo que ofrece ese día que también es el patrón de Cataluña, libros y muchas rosas. La ciudad se reviste de un manto de pétalos, de un aire de cultura y frescura, plasmados en los balcones y en las mesitas que florecen por toda la ciudad.

Por tradición el hombre ofrece a su esposa una rosa que, si bien suele ser roja, también puede ser azulada, violeta o amarilla. Ya no hay limitaciones en los especímenes de rosas, ni tampoco en la fantasía de los que las venden en las calles, las entradas de escuelas, universidades, hospitales y metros. La mujer en cambio tiene que comprar a su pareja un libro, preferiblemente que le guste y que no acabe debajo de la cama o en el escritorio durante medio año. En términos estadísticos, la selección del libro en la calle acaba siempre entre el Bestseller de ese mismo año, el Bestseller del año pasado y algún clásico que se intercala por suerte en las estanterías (una obra de Saramago, Gabriel García Márquez, Hemingway o Dostoievski). Los autores noveles se esfuerzan en encontrar algún sitio para exponer sus obras, acuerdan firmas puntuales con ciertas librerías y comprueban, con amargura o con ironía, depende de lo que hayan vendido, que no hay nada como tener el apoyo de una gran editorial. En todo caso, la compra de la mujer es más complicada debido a la cuestión económica. Los libros se encarecen a gran velocidad. Como es previsible, existe siempre la posibilidad de tensiones: el libro es mucho más caro que la rosa y, por eso también, siendo conscientes de esa desigualdad, algunos vendedores avispados aumentan el precio de las rosas a niveles indignantes (5 euros). Existe también el riesgo de que la mujer se limite a un libro del mismo precio que la rosa y que, por ese motivo, el hombre reciba un librito de segunda mano o una simple revista. Pero esto no suele ocurrir a menudo. En muchos casos, el dilema se resuelve compartiendo el único libro adquirido y, de ser así, la chica escoge un libro que le guste y que, más adelante, leerá con gran gusto (adelantándose incluso al hombre que, a menudo, recibe el regalo en el tramo final de la liga de futbol y  prefiere dedicarse a ver partidos con los amigos).

Es evidente que la compra del libro genera más complicaciones. La selección de la rosa sólo incluye el color y quizás su estado general. Tal vez el corte de las espinas o un comentario especial en un sobre medio cerrado. También existe el típico galán que se atreve a comprar rosas para toda la oficina, de esos no abundan, y cuando lo hace, es porque trata de superar una desilusión amorosa y se deja llevar por el impulso. En cambio, la elección del libro supone conocer el género que más gusta a la pareja, recordar algunos de sus autores favoritos, preocuparse por la presentación del libro, en papel de regalo siempre es mejor, y también obtener una firma del autor. Efectivamente, algo que caracteriza el día de San Jordi es la presencia de los autores en los stands. Suelen estar un par de horas, no más, para firmar las obras que han sido publicadas el mismo año o el anterior. La firma del libro es como un trofeo. Es la garantía de que el libro ha sido comprado el mismo día de San Jordi y no dos meses antes, en una promoción puntual. El autógrafo es definitivamente algo esencial.

No obstante, no todo se resume al libro y a la rosa, a lo que ha comprado uno y lo que se ha gastado el otro. También y sobretodo, se trata de un momento perfecto para un paseo ameno, colorido y entretenido. El escenario insuperable de una ciudad que se abre a la primavera, a las flores y a la lectura, es algo tranquilizador. Todo es motivo de comunicación y apertura, y el que dude de la placidez que ofrece ese día: ¿Acaso existe algo más bonito que pasearse entre libros y flores?

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.