El director del Barcelona Supercomputing Center (BSC), Mateo Valero, ha sido investido doctor Honoris Causa por la Universidad de Zaragoza. Los promotores de esta distinción académica han valorado que el galardonado es un “ejemplo de la necesaria colaboración entre ciencia y sociedad”.
El 11 de febrero la Universidad de Zaragoza (UZ) ha investido doctor honoris causa a Mateo Valero, director del Barcelona Supercomputing Center (BSC), en un acto solemne presidido por el rector Manuel López Pérez. Alfonso Tarancón, director del BIFI, y Manuel Silva Suárez, catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de Zaragoza, han actuado como padrinos de Mateo Valero.
El Centro Politécnico Superior, el Instituto Universitario de Investigación de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) y el departamento de Informática e Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Zaragoza de la Universidad de Zaragoza propusieron al Mateo Valero para esta distinción académica como “ejemplo de la necesaria colaboración entre ciencia y sociedad”, y porque sus “ideas han permitido el desarrollo de procesadores y compiladores de altas prestaciones en las empresas más relevantes del sector”.
Valero es el principal artífice europeo de las aportaciones científicas en el ámbito de la arquitectura de computadores, especialmente en el campo de los procesadores vectoriales. En la Universidad de Zaragoza ha trabajado con el grupo de investigación en arquitectura de computadores y ha contribuido a que la institución participe en la Red Española de Supercomputación y albergue el nodo Caesaraugusta, un importante instrumento para atender a las necesidades de investigación en este ámbito.
Reconocimiento a un equipo
El galardonado ha mostrado su satisfacción por este reconocimiento de la UZ, pero ha precisado que “es un reconocimiento a un equipo” al argumentar que “hemos trabajado muchos y mucho tiempo”. Valero ha explicado que la supercomputación permite que muchos procesadores trabajen conjuntamente lo que genera más rapidez y además permite manejar grandes infraestructuras de datos. Entre otros ejemplos ha citado que, mediante la supercomputación, se puede trabajar con un avión completo o con el ITER.
Para el director del BSC, la supercomputación es el tercer pilar de la ciencia y la tecnología porque “sin la física y las matemáticas no hacemos nada, pero solo con ellas hacemos poco”. La previsión, ha apuntado Valero, es que en el año 2018 “podamos disponer de supercomputadores mil veces más rápidos que los actuales y en un mismo espacio porque los procesadores son cada vez más pequeños”.
Mateo Valero nació en 1952 en la localidad de Alfamén (Zaragoza). Es doctor Ingeniero de Telecomunicación y ha desarrollado su docencia e investigación en el ámbito de la Arquitectura de Computadores, especialidad supercomputadores. Además, ha participado en más de 180 congresos internacionales, es autor de unos 400 artículos y ha recibido dos premios nacionales de investigación.
Junto a Valero, también ha recibido esta distinción el profesor Yossi Sheffi, quien dispone de una destacada trayectoria académica y científica en el ámbito de la logística y la gestión de la cadena de suministro.
Fuente: Barcelona Supercomputing Center