El pensamiento secuestrado. Cómo la derecha laica y religiosa se han apoderado de Estados Unidos, de Susan George (Icaria, 2009)
Vivimos bajo el imperio de la sociedad dominada por el mercado, ultra competitiva y globalizada con su cortejo de iniquidades y violencias… Si reconocemos que este mundo inicuo, dominado por el mercado, no es ni natural ni inevitable, debería ser posible crear un contraproyecto para un mundo diferente.
Hacerse con una cultura requiere estrategia, astucia y perseverancia, pero antes de todo eso están las creencias. Para comprender las ideas principales del actual “sentido común” estadounidense, hay que empezar por la doctrina. Puesto que es un sistema de creencias, podemos compararla con una religión y, al igual que las demás religiones, rara vez se practica en su forma más pura y original.
La ilustre politóloga norteamericana afincada en París, Susan George (1935) es una de las principales figuras del pensamiento alter mundista que sostiene que Otro mundo mejor y más justo es posible porque es necesario. Es vicepresidenta de la organización ATTAC, -grupo de presión a favor de introducir una tasa en las transacciones financieras – es autora del impresionante “El Informe Lugano” –pocas lecturas socio políticas me han impactado tanto-, “Pongamos la OMC en su sitio” y “Nosotros, los pueblos de Europa”.
¿Dónde radica el éxito de la derecha laica y religiosa de Estados Unidos en su afán por extender el pensamiento ultra conservador a todos los ámbitos de la sociedad?, se pregunta. ¿De qué medios se ha servido para consolidar esa hegemonía ideológica? ¿Cómo ha logrado permear las mentes de la mayoría de los ciudadanos de aquel país?
Susan George aborda estas cuestiones y analiza por qué la derecha está ganando “la batalla de las ideas”.
Me permito sugerir que comiencen su lectura por la Conclusión final: ¿Por qué emprender la redacción de este libro? Pp. 313-327 y su llamada, parafraseando a Marx y a Engels: “Progresistas del mundo: ¡Uníos! No tenéis nada que perder salvo vuestras cadenas ideológicas”.
J. C. Gª Fajardo