Si eres el dueño de una pyme este artículo te interesa. Este mes de marzo entra en vigor la obligación de elaborar y aplicar planes de igualdad en aquellas empresas que cuenten con más de 50 empleados.
Más allá de las ventajas que este plan reporta para los propios empleados, es importante tener en cuenta que si no dispones de uno de estos planes de igualdad las sanciones oscilan entre los 626€ y los 6250€.
El Plan de Igualdad, la asignatura pendiente de muchas pymes
Por otro lado, es importante tener en cuenta que aquellas empresas que incumplan esta nueva obligación tendrán problemas para poder participar en concursos públicos. Si esto es algo que te preocupa y que no sabes como implementar en tu empresa lo más recomendable es que cuentes con los servicios de una consultora de igualdad.
Estas consultoras se encuentran especializadas en esta nueva obligación y no solo te pueden asesorar a la hora de como crear tu plan, sino que también te pueden ayudar con todas las dudas que puedas tener al respecto. No solo se trata de la forma más inteligente de cumplir con la normativa y evitar la sanción, sino que también es la forma de ofrecer unas mejores condiciones de trabajo a tus empleados y empleadas.
¿Por qué contar con un plan de igualdad en la empresa?
Contar con un plan de igualdad dentro de la empresa supone muchas ventajas para el negocio. Conocer estas ventajas es fundamental, no solo para poder aprovecharse de ellas, sino también para entender que el propósito del plan de igualdad es el de ayudar a que la empresa prospere.
Esto lo consigue a base de mejorar el clima laboral. Cuando las condiciones de trabajo son las mismas para toda la plantilla se crea un mejor ambiente de trabajo. No debe de existir ningún tipo de diferencia basada en la discriminación y todos los empleados deben de gozar del mismo trato y oportunidades dentro de la empresa. A pesar de que esto pueda parecer muy obvio es un hecho que no se da en todas las empresas del mercado.
Una segunda ventaja que podríamos decir perfectamente que es consecuencia de la primera es la mejora de la productividad que se da en la empresa. Cuando el ambiente es bueno, los trabajadores están más contentos y cuando estos están más contentos es evidente que trabajan mucho mejor.
Gracias al plan de igualdad dentro de la empresa la plantilla se vuelve más productiva y, por lo tanto, más competitiva en el mercado. Esto se traduce en una empresa que genera más beneficios. De esta forma podemos entender que un plan de igualdad es una inversión estupenda para cualquier negocio que quiera aumentar su productividad.
Por otro lado, también se reduce el absentismo laboral. Cuando no existen problemas de esta índole dentro del trabajo y la plantilla se encuentra mucho más contenta y motivada el absentismo se reduce considerablemente. Además, el trabajador o la trabajadora podrán contar con una mejor conciliación familiar.
EL plan de igualdad y el talento
Cuando una empresa cuenta con uno de estos planes de igualdad y la plantilla se encuentra mucho más contenta, resulta más sencillo poder retener los talentos. Es evidente que un trabajador que se encuentre muy contento dentro de la propia empresa va a ser más complicado que deje el trabajo o se vaya a la competencia, por lo que se consigue retener el talento.
Finalmente, y no por ello menos importante, contar con un plan de igualdad dentro de la empresa facilita el acceso a subvenciones y a la contratación por parte del sector público. Las ayudas que pueden llegar a conseguir las empresas gracias a los planes de igualdad pueden llegar a los 6.000€.
Además, contar con este plan de igualdad te sirve para mejorar la imagen de tu negocio y obtener una mayor puntuación de cara al proceso de licitaciones públicas. Esta mejora de la imagen también es percibida por la sociedad que pasará a tener un mejor concepto de la empresa, lo que le ayudará a incrementar sus futuras ventas.
Gracias a estos planes de igualdad será mucho más sencillo que se le adjudiquen contratos con las Administraciones Públicas a las empresas.
