Me pasé toda la movida madrileña maldiciendo mi suerte por haber nacido en provincias y no tener los bemoles necesarios para mudarme a Madrid, influido, no cabe duda, por las privaciones económicas de mi infancia, pero ayer, ayer por fin, acabé con todos mis traumas adolescentes viendo actuar a ‘Tequila’ en ‘Pachá’.
Porque ‘Tequila’ ha vuelto, para alegría y alborozo de sus fans de entonces y entusiasmo de los seguidores de Ariel Rot y de Alejo Stivel de ahora, sin duda, la esencia y el alma del grupo.
En el camino del éxito quedaron Manolo Iglesias y Julián Infante, que no supieron digerir el dinero fácil y la vida de frenesí de los primeros años 80, pero ‘Tequila’ sigue vivo, como quedó demostrado anoche en la mítica discoteca madrileña.
Jóvenes, menos jóvenes, adultos, y ‘vejetes’, disfrutamos todos como niños al son de nuestras canciones, esas canciones que realmente vertebran España. Himnos nacionales como ‘Salta’, ‘Quiero besarte’ o ‘Rock and Roll en la plaza del pueblo’, que han sido entonados por todos y cada uno de los ciudadanos de este país en algún momento de su vida.
Fue un concierto excelente, con toques de nostalgia, pero repleto de música de calidad, actual (aquí se nota la mano de productor experimentado de Alejo Stivel, que ha sabido ‘modernizar’ temas que nunca se quedaron antiguos), y humillando a las bandas de Rock de hoy en día que mucho tendrán que aprender de ‘Tequila’.
Juran y perjuran que sólo se han juntado para hacer gira este verano, pero desde aquí y con el aliento de todos los que asistimos al concierto de anoche, quiero rogarles que sigan y nos ofrezcan temas nuevos.
Porque segundas partes no siempre fueron malas.