Un drama sobre la infertilidad y la adopción de niños en el tercer mundo En esta novela encontramos un drama que comparten muchas mujeres y muchas parejas. Una mujer busca con ansiedad desmedida ser madre. No lo consigue después de muchos intentos, de probar diversas fórmulas, y tendrá como única solución posible la adopción. Pero adoptar un niño no resulta tan sencillo como se puede creer. En medio de este proceso desesperante, que llevará a la protagonista al sudeste asiático, nos encontramos algunas de las facetas más abyectas del ser humano: la compraventa de niños recién nacidos, en muchos casos robados a sus verdaderos padres, la pederastia, y todo ello en un marco de miseria que resulta poco conocida en Occidente. En Las fronteras del amor se nos plantean los límites que los seres humanos somos capaces de traspasar por nuestros sentimientos y como anverso y reverso de la misma moneda, lo sublime que pueden llegar a ser esos sentimientos, y la extrema maldad de quienes comercian con las necesidades de los demás. Antonio López Alonso continúa así en su línea creativa que le lleva a debatir sobre las cuestiones más punzantes de nuestra época, como la clonación, la pobreza extrema y la violencia, o el devenir de nuestra sociedad y sus protagonistas desde la guerra civil española.
“La adopción ilegal de niños es una de las tres grandes mafias que mueven el planeta, junto al tráfico de armas y el tráfico de drogas”
“Mi novela nace de la historia terrible de los robos de recién nacidos que se perpetraron en la postguerra en la prisión maternal de Ventas, en Madrid, de los que fueron responsables monjas y médicos. Pero ese es sólo el origen, porque en las últimas décadas hay mafias especializadas en el robo de niños para venderlos en adopción, y esa actividad delictiva a gran escala, es una de las tres grandes mafias que mueven el planeta, junto al tráfico de armas y el tráfico de drogas. Es un mal terrible, desolador, que la sociedad no es capaz de erradicar y que es una vergÁ¼enza para todos nosotros como seres humanos”. Así explicó el escritor zamorano y médico Antonio López Alonso, el origen de este libro duro y perfectamente documentado sobre la infertilidad y la adopción tanto legal como ilegal.
En esta novela encontramos un drama que comparten muchas mujeres y muchas parejas. Una mujer busca con ansiedad desmedida ser madre. No lo consigue después de muchos intentos, de probar diversas fórmulas, y tendrá como única solución posible la adopción.
Pero adoptar un niño no resulta tan sencillo como se puede creer. En medio de este proceso desesperante, que llevará a la protagonista al sudeste asiático, nos encontramos algunas de las facetas más abyectas del ser humano: la compraventa de niños recién nacidos, en muchos casos robados a sus verdaderos padres, la pederastia, y todo ello en un marco de miseria que resulta poco conocida en Occidente. Afirma, en su doble condición de médico y escritor Antonio López Alonso. “Vivo estos casos con dolor y sufrimiento a pesar de mi condición de médico. Uno no se adapta nunca a esos parámetros vitales. La pareja vive la infertilidad con un cierto matiz de desesperación. Aunque en países como España se ha avanzado mucho: tanto en inseminación artificial, como en fecundación ‘in vitro’, etc. Pero la historia que cuento no es la de la ‘mujer seca’, en el sentido lorquiano de Yerma. He deseado contar la desmedida ansiedad de una mujer que quiere ser madre, marchándose a Camboya, con la intención de adoptar un niño. De las tres partes de la novela, la tercera, que es más de la mitad del libro, trata de la problemática de la adopción, del tráfico de bebés, su compra-venta, el subterráneo mundo en el que se mueven quienes optan por esta salida.”
En Las fronteras del amor se nos plantean los límites que los seres humanos somos capaces de traspasar por nuestros sentimientos y como anverso y reverso de la misma moneda, lo sublime que pueden llegar a ser esos sentimientos, y la extrema maldad de quienes comercian con las necesidades de los demás. Antonio López Alonso continúa así en su línea creativa que le lleva a debatir sobre las cuestiones más punzantes de nuestra época, como la clonación, la pobreza extrema y la violencia, o el devenir de nuestra sociedad y sus protagonistas desde la guerra civil española.
“Rotundamente sí. Mis novelas, todas, sin excepción, son de denuncia; de compromiso con la realidad y los que sufren; hay que comprometerse hasta donde sea necesario; sin limites Para mí, escribir narrativa, en el sentir de Pessoa y Llamazares, es buscar la soledad no callada, el grito necesario, para zarandear el mundo desolador que nos toca vivir.”
Antonio López Alonso (Trefacio, Zamora, 1954) ha publicado La niña de los tirabuzones rubios. Su novela La rebelión de los vagabundos fue ganadora del V Premio Nacional de Novela Ciudad Ducal de Loeches. Su anterior éxito editorial fue El fotógrafo y la muerte (Suma de Letras). Es autor de ensayos como La angustia de Federico García Lorca (Edaf), A Miguel Hernández lo mataron lentamente, Carlos II, El Hechizado (Ediciones Irreverentes), y Juan Negrín, del aula a las trincheras (Universidad de Alcalá de Henares). Otras de sus novelas destacadas son: Tierra de sombras y de luna, La noche en que el pueblo me quiso matar, Ecos de un dios lejano y El cuadro, el ciego y la corredora. Sus poemarios Interiores y Reflejos de un árbol caído fueron prologados por Claudio Rodríguez.
Presentación al público: viernes, 7 de febrero, a las 20h, en la Casa de Zamora (C. Tres Cruces, 12, 1ª planta, Madrid), con María Luz Uña, Presidente de la Casa de Zamora, los escritores Juan Patricio Lombera y Miguel Ángel de Rus y Antonio López Alonso, el autor.