Tengo la plenitud de saber que te he amado, no importa si me dañas, si me acusas,
Porque yo te he amado, y en ti he puesto un pedazo de mi.
Nada pesa más, aunque lo intentes que las caricias con plumas y sol que te he dejado,
Nada jamás me hará sentir que he fallado. Por todo el amor que has tenido y lo has sentido vano.
Aun detrás de un grito de tu enojo, aún quizás en mentiras de tu boca, es tan claro ver los últimos de mis besos que te guardaron. Es justo que me dañes, pues de otra manera seguiría queriéndote e intentando, que el amor sea de a dos, que me abraces y me quieras, que me veas, que me encuentres, se me borraría la sonrisa esperando…