Hace unos meses reseñábamos la obra Páginas de contactos de Pepe Carretero. Los poemas contenidos en ella suponían una revisión de la clásica adoración por la belleza juvenil por parte de algunos de los hombres maduros que disfrutan del homoerotismo. Una revisión por cuanto la tradicional historia vive en la actualidad, en el mundo contemporáneo, tecnificado, y compartimentado, por lo que sus detalles están marcados por esa realidad. Hoy tenemos la ocasión de que el autor nos explique los motivos para perpetuar una tradición poética milenaria; su versión de la actualización del rito de esa adoración; los extraños caminos por los que transita el deseo y las veredas adornadas por las que cobra cuerpo la poesía, cruzándose de vez en cuando para producir obras como la suya.
El librepensador: Ya es casi una obligación empezar estas entrevistas a los autores con una pregunta impertinente. Espero que no te moleste. ¿Por qué hacer mas rimas sobre un tema que ya ha sido poetizado tantas veces por autores tan grandes? ¿Qué crees que aportas con Páginas de contactos?
Pepe Carretero: Los que nos dedicamos al mundo de la creación queremos que nuestra voz se alargue y llegue al mayor número de espectadores posible. Y que ese esfuerzo que hemos hecho en la privacidad se construya en otras manos y en otros ojos y la gente lo haga suyo. Cada uno ante una obra de arte reacciona según tenga el día, su grado de sensibilidad y su nivel intelectual.
Por eso lo bueno de una obra (sea imagen o palabra) es que cada uno lo ve de diferente forma.
¿Que qué quiero aportar?…pues sinceramente el comentario escrito por ti me responde con creces esta pregunta y así no quedo yo de pretencioso… Lo de actualizar el tema, personalizándolo con autenticidad es el tributo mayor que puede recibir en este caso un humilde poeta sabedor de su nivel.
El librepensador: Si algo me parece que en tu poemario marca una diferencia con los clásicos griegos es el hecho de que el hombre joven (que ya no es tan joven por cuestiones culturales/morales) ya no idolatra al maestro como el maestro lo idolatraba a él, sino que solo espera la invitación, el regalo, el mejor provecho de su efímera belleza… ¿Se ha sacralizado en exceso la divina juventud? ¿Se ha endiosado perdiendo otros valores?
Pepe Carretero: La juventud es un tema recurrente a lo largo de la historia ya que representa la lozanía, la tersura de los cuerpos y algo que casi nadie menciona que es la inocencia, el personaje «no gastado». La vida sabemos que quema y te hace estar a la defensiva y a la juventud siempre se la ha pintado a pecho descubierto capaz de asimilar todo las vicisitudes que se presentan.
A nivel institucional la gente es joven hasta los 35 y a nivel neurológico hasta los 45…
El librepensador: Hay un poema (Justas palabras para el fiel) en el que el personaje intenta salir de su laberinto de Bellos y Jóvenes Minotauros para intentar escapar al lado de un hombre de su edad, hacia la historia de pareja, basando su huida en unas alas que serían la asunción de la edad, la responsabilidad, el amor entre pares… Pero al intentar tan alto afán, los rayos del sol de la beldad queman la cera y el vuelo cae nuevamente en el laberinto. ¿No crees que en general la sociedad occidental esta «cayendo» en un proceso de irresponsabilidad adolescente, negándose a abandonar la vida despreocupada y no profunda del no adulto?
Pepe Carretero: La sociedad actual le da la espalda a todo lo que sea la muerte…en las grandes ciudades es algo que no se vive, todo es muy aséptico. Yo que he nacido en un pueblo me sorprendió mucho al ver las grandes diferencias: esos llantos desgarradores, el luto, los rosarios en las casas…También estamos dando la espalda a la vejez y la cirugía ha venido a paliar esta falta de enfrentarse al paso del tiempo, ¡hasta se ha inventado la criogenización (congelar el cuerpo para en un futuro volverlo a la vida)…Todo es mucho mas frívolo y hasta las relaciones son mas frías, solo hay que ver la cantidad de divorcios que hay y los chats de amigos por que estamos todos muy informados, muy conectados a redes sociales pero muy solos también.
Precisamente ese poema es una confesión que hago a mi pareja de entonces sobre lo que esta ocurriendo pidiéndole su compresión y apoyo…
El librepensador: ¿Que significa para ti volver a los clásicos?
Pepe Carretero: En mi pintura si hay una revisión del mundo clásico ya que aún pinto con óleo, dibujo, hago acuarelas… eso dentro de poco será una excepción. Y me interesa más que el mundo de las instalaciones y de modas pasajeras que vive el arte actual. Pero en mis escritos me habrán influido mis lecturas que son amplias en cuanto a genero pero tampoco soy un «ratón de biblioteca» porque mi forma de pintar, figurativa (basándome en la realidad) necesita de muchas horas de trabajo con lo que con el poco tiempo que me resta debo confesar leo poco; revistas para estar al día y temas sobre todo de arte que es mi mundo. Pero debo recordar que soy autodidacta en todo y sin nadie que te oriente siempre piensas haberte perdido en muchas ocasiones.
El librepensador: Desde el título a la actitud de los chicos, dejándose invitar/pagar se desprende de la obra un cierto aroma prostibulario, cierta oferta de la carne al mejor postor. Y en algún poema se desea -cosas del corazón despechado- al amante desagradecido un final propio de Cowboy de medianoche. ¿Por qué has elegido esta línea tan poco positiva, este ambiente, esta atmósfera para tu poesía?
Pepe Carretero: Aquí debo confesarte que exageré un poco para darle al tema más dramatismo. Hasta ahora no he pagado a nadie y pienso que es algo denigrante aunque respete a quien lo haga. Una cosa es ligar en los retretes de una estación porque tienes una obsesión con la gente mayor y otra cobrar. Dionisio Cañas, poeta que presentó el libro en Berkana comentó lo mismo y yo por timidez no salí a decir la verdad, pero nada de eso fue cierto.
El librepensador: ¿Conoces El libro de los hermosos, edición de Luis Antonio de Villena? ¿Identificas alguno de esos bellos en los de tu libro?
Pepe Carretero: No conozco ese libro pero conozco personalmente a Luis A. de Villena desde hace mucho tiempo y le tengo un gran cariño y sobre todo admiración porque es un intelectual en toda regla y una persona divertida y culta. Y lo más importante es amigo.
El librepensador: De hecho en nuestra reseña hablábamos de ciertos lazos entre tu obra y la del autor citado en la última pregunta. ¿Estás de acuerdo? ¿Quiénes son tus referentes? ¿Catulo quizá?
Pepe Carretero: No he leído nunca a Catulo, mis lecturas pertenecen a poetas árabes como Ben Sahl de Sevilla, a la Generación del 27, a la del 50 (donde tengo grandes amigos a los que quiero y admiro como Paco Brines, Hierro, Bousoño, Ángel González y a mi paisano admiradísimo Paco Nieva). Leí las obras completas y me gusta releer a Aleixandre. Más jóvenes sigo con verdadero interés a Luis G. Montero (que presentó su primer libro en mi primera exposición en Ciudad Real), a Vicente Gallego, a Pablo G.Baena, Luis Muñoz, Juan C. Abril, Juan A. González Iglesias, Adolfo Cueto y a mi querido paisano Dionisio Cañas.
Pero vuelvo a repetirte que mis lecturas son frívolas como lo soy yo.
El librepensador: ¿Qué tiene ese bello inconsciente, a veces tenebroso, capaz de generar tal fascinación en hombres que acumulan sabiduría, experiencia, incluso -y aunque sea muy prosaico- a veces también dinero y poder? ¿Busca el hombre la fogosidad sexual del joven o quizá perpetuarse en él, a través de su comunicación íntima con él?
Pepe Carretero: El hombre siempre busca lo contrario y en eso radica la sorpresa. Porque lo normal sería que cada uno buscara su afín en edad y en deseos pero lo maravilloso es que a veces lo «establecido» se salta y el deseo se desata y te ves que todo lo que has construido se derrumba y esta bien conocerse en esas situaciones al límite y al recordarlas te hace todo mucha gracia.
El librepensador: La poesía suele ser un acto muy íntimo, interno, honesto… Muchas veces descarnadamente autobiográfico. Incluso recuerdo una entrevista en la que José Hierro comentaba como algunos compañeros le habían dado el pésame pensando que había muerto su padre a raíz de la lectura de uno de sus poemas. Y los tuyos son muy de corazón abierto y queja sangrante, ¿no temes que el lector te atribuya un tipo de vida?
Pepe Carretero: Contesté en la primera pregunta que cada uno saca una conclusión diferente de lo que observa. Ahí está el milagro de que somos «únicos e irrepetibles». Nunca he hecho nada para escandalizar y lo que he narrado en primera persona me pertenece al estar lo más cercano a la verdad posible. A estas alturas si te soy sincero lo que quiero es que me atribuyan muchos tipos de vida para paliar la mía que es monótona y mediocre como la de los demás.
El librepensador: ¿Qué esperas para o de tu libro? Siendo la poesía en la actualidad un hecho minoritario de público reducido salvo contadas ocasiones, ¿qué buscas con su publicación?
Pepe Carretero: Como a los otros dos libros publicados De antes del viaje y Pide un deseo, espero que se lean y me lleguen muchas entrevistas tan interesantes como estas y la posibilidad de que llegue a mucha gente y éstos me recuerden como aquél que les hizo pasar un rato agradable donde aprendieron otra visión de una situación que ocurre a veces, lamentablemente pocas veces. Muchas gracias por vuestra atención y animaros a comprar el libro que es baratísimo para épocas de crisis…