Entrevista Fundearc – Festival de Cine Venezolano
1. ¿Afrontas tu ópera prima como un reto?
Nuestra experiencia como realizadores se ha desarrollado mayormente en la elaboración de documentales, siempre contando con recursos económicos muy modestos, la mayoría de las veces trabajando con un equipo mínimo o si no en soledad, lo que equivale a decir a cuatro manos, ya que somos dos personas los encargados de la dirección, cámara, iluminación, etc., etc. Por lo tanto asumir el rodaje de un largometraje de ficción con un equipo técnico y artístico de 30 o 40 personas, sin duda alguna se nos ha presentado como todo un reto. La experiencia vivida en la elaboración de la película “Brecha de Silencio” ha sido compleja, ya que trabajar con un equipo profesional requiere de mucha comunicación y de una verdadera sintonía con cada uno de los involucrados. El reto se plantea cuando es necesario hacer cómplices a los miembros del equipo, a tus colaboradores, para que ellos velen, ante todo, por la calidad del material que se esta obteniendo en el rodaje, que a la larga es lo que definitivamente va a quedar plasmado en la pantalla.
2. ¿Desde cuándo pensaste que podías ser capaz de dirigir un largometraje?
Tenemos ya unos 18 años intentando hacer cine, hemos realizado unos cuarenta documentales de diversa duración, a pesar de ello para nosotros, hacer un largo de ficción se perfilaba como algo lejano, poco probable. Así se plantean las siguientes interrogantes, cómo conseguir los recursos, de qué manera vencer la apatía que nos mantenía al margen de participar en el medio cinematográfico. La única respuesta ha sido trabajar con la firme convicción de que la realización es lo único que sabemos hacer en la vida.
Con el tiempo algunas personas han visto nuestro trabajo, y tal vez han pensado que podemos tener algo que decir. En este sentido agradecemos el apoyo brindado por la Fundación Villa del Cine que se ha arriesgado a materializar una película que retrata un tema polémico como es el maltrato intrafamiliar.
3. ¿Cuánto tiempo te llevó preparar el proyecto?
Brecha en el Silencio surge de una convocatoria organizada porla Villadel Cine para películas de bajo presupuesto. Tanto la investigación previa como la escritura del proyecto se llevo unos 6 meses de trabajo intensivo. Contamos con el asesoramiento de varios amigos de la Asociación Venezolana de Sordos, en lo que se refiere a la construcción del personaje de Ana, una joven sorda y la relación difícil que esta mantiene con su contexto familiar.
La preproducción se llevo unos 2 meses y el rodaje seis semanas. Contamos con un presupuesto muy moderado con respecto a la media de lo que cuesta hacer una película en nuestro país.
4. Si escribiste tu guión ¿qué tan difícil fue verlo culminado?
La idea original es de nosotros, el guión se escribió junto a Rafael Pinto, e igualmente contamos con la asesoría de varias personas de la villa comprometidas en que pudiéramos estructurar una historia veraz que involucrara al espectador. Para nosotros era importante captar lo contradictorio del ser humano, inserto específicamente en una dinámica familiar dominada por el maltrato y el abuso cotidiano, situación limite en la cual el amor surge como una fuerza transformadora.
5. ¿Te desanimaste y pensaste que no podías lograrlo alguna vez?
Si, el desanimo algunas veces nos toca a la puerta, somos unos neuróticos empedernidos, y quién no lo es, el cine es una de nuestras medicinas, ojala podamos seguir tomándola, para así alcanzar la cura algún día. Ahora hablando en serio, la posibilidad de crear y expresarse es algo único, te hace salir de tu mediocre mundo interior para encontrarte con el otro, formar parte de sus vidas, sus dolores, alegrías, y todo lo demás. Aunque suene cursi o impostado verdaderamente pensamos que el cine es una misión, una forma de trascender la grisura cotidiana y conectarse fugazmente con la conciencia de los demás.
6. ¿Cuáles fueron los obstáculos que se presentaron durante la ejecución del proyecto?
Primer obstáculo, el tiempo. El tiempo corre demasiado rápido en un rodaje. Segundo y principal obstáculo la enfermedad de nuestro padre durante la realización de la película, murió cuatro días después de culminar el rodaje. Estando muy grave insistió en que termináramos la película a pesar de todo, por eso Brecha en el Silencio esta dedicada a Luis Enrique Rodríguez.
7. ¿Crees que existe una fuerte competencia entre los nuevos realizadores al momento de solicitar financiamiento al CNAC para óperas primas?
La alta competencia para operas primas es justa y necesaria, nuestra cinematografía necesita oxigeno, miradas diversas y penetrantes, que rompan amarras con las convenciones de la industria del entretenimiento, para ello es imperante que las instituciones que apoyan al cine asuman riesgos y apuesten a los realizadores noveles.
8. ¿Crees que ha habido un incremento en la industria fílmica venezolana?
Si. El hecho de que en esta edición del festival del cine Venezolano estén en competencia oficial 14 largometrajes, habla elocuentemente sobre el gran impulso que vive hoy en día nuestra cinematografía.
9. ¿Que nuevas estrategias implementas en tu película, a manera de innovar y mejorar las propuestas hechas por cineastas ya experimentados en la producción de largometrajes?
En este sentido creemos que el lenguaje cinematográfico contiene una inmensa gama de posibilidades, hablar de experimentación en la actualidad sería algo ingenuo, mas bien consideramos conveniente explorar en la historia del cine, en esos autores que tanto han dado de sí en el desarrollo del cine como un arte poético pleno de misterio y emotividad. Por otro lado es necesario visibilizar personajes e historias cotidianas, esbozar un arco que nos lleve de lo particular a lo universal, difícil cometido que solo se logra siendo fiel a la verdad de unos personajes que viven, tropiezan, proponen enmendarse y vuelven a caer contradictorios, débiles, desesperados, orgullosos, transformadores.
10. Que mensaje darías a aquellos cineastas que aspiran realizar una ópera prima
Que no mueran en el intento. Que en este país no se hace cine para volverse ni ricos, ni poderosos. Y que a veces es bueno recordar un comentario del gran cineasta ruso Andrei Tarkovski acerca de que él hacia cine por la sencilla razón de que no se encontraba a gusto consigo mismo.