Espido Freire y los Talleres Literarios
Se han planteado muchas dudas sobre los talleres literarios. Su propia existencia ha sido cuestionada. Se ha discutido no sólo su idoneidad, sino incluso su utilidad. Se ha lanzado la pregunta malévola sobre cuántos escritores famosos han surgido del seno de un taller. Aunque cabría preguntarse si alguno de ellos lo confesaría a día de hoy, vista la mala reputación que intentan adjudicarles desde algunos sectores del mundo cultural. Pero faltan reflexiones profundas sobre el funcionamiento de los talleres mismos e incluso sobre por qué la escritura debe adquirirse por ciencia infusa mientras las demás artes requieren de formación académica para su desarrollo. Cabría preguntarse también si no sería importante enseñar a leer, que es la herramienta de base de cualquier aspirante a las letras, no digamos ya de cualquier escritor.
Espido Freire ha creado E+F, empresa cuyo objetivo fundamental es la difusión de la cultura, y su lema parece ser: “Democratización de la Cultura, culturización de las élites”. En este entorno inusual se imparten cursos literarios tales como Creación Literaria Inicial, Simbología, y Creación del Personaje, con un número reducido de asistentes. ¿Quién mejor que la creadora y empresaria para hablarnos de los talleres, su uso, su discurso y el debate surgido en su entorno?
Ellibrepensador: ¿Por qué te decidiste a dar este paso hacia la empresa? ¿No es bastante complicada ya la vida del escritor?
Espido Freire: Es que, a mi entender, esto forma parte de la vida del escritor. El escritor no sólo escribe: también piensa, se cuestiona sobre la vida y sobre la literatura. En mi caso, ha sido la consecuencia lógica de plantearme el estado y las carencias de la enseñanza de la literatura. Como mis sugerencias no han sido escuchadas por quienes podían realizar cambios, he decidido iniciarlos por mi cuenta. Además, se integra bien en la filosofía de mi empresa.
EL: ¿Cuánto tiempo llevas impartiendo estos cursos? ¿Cómo han sido acogidos?
EF: Ocho años. Primero fuera de España, luego dentro. ¿La acogida? Escepticismo, recelo, interés, entusiasmo… depende de a dónde se mire. Por desgracia, es enseñanza no reglada. Eso significa que entre las distintas escuelas que la imparten no existe unidad de objetivos, ni de propósitos. Por otro lado, mi reputación como profesora seria y exigente ha jugado a mi favor. Yo estoy entusiasmada con ellos, no voy a negarlo. He empleado mucho tiempo y mucho esfuerzo en la pedagogía de la creación.
EL: Sin duda no ignoras el debate que en su día provocaron los talleres literarios. ¿Cuál es tu visión sobre la discusión y sobre los talleres en sí?
EF: Es que yo no imparto talleres, sino cursos. Cursos con un sistema pedagógico elaborado, con objetivos fijados, y con un nivel de exigencia muy considerable. Quien quiera un taller, con un espacio de tertulia, opinión y un círculo de alumnos estables con quien cambiar experiencias tiene mucha oferta para elegir. En mis clases los grupos son reducidos, el peso recae sobre el profesor, que es quien imparte la clase, no se espera que alumno acuda una y otra vez a los mismos, son intensivos, y son eficaces. Hay gente a la que este sistema le deslumbra, porque resulta muy práctico, y gente que no encaja en él porque sus ideas acerca de la literatura son otras. Yo no tengo demasiado tiempo y asumo que ellos tampoco. Quiero aprovecharlo bien, y que sea útil para sus propósitos. Por otro lado, como mis ingresos no dependen de los cursos, puedo permitirme el lujo de hacerlos a mi gusto, y de no rentabilizarlos.
EL: ¿Cuáles han sido los comentarios más interesantes de tus pupilos? ¿Alguno de ellos ha publicado ya?
EF: Todos sus comentarios son interesantes. Varios de ellos han publicado, tanto en España como fuera de España. Una veintena de ellos han ganado concursos de cuento y de novela, y muchos otros no lo han hecho. El objetivo de mis clases no es ni la publicación ni el triunfo en los premios, porque muchos alumnos no quieren ser escritores, sino aprender a escribir mejor. Bien porque sea un hobbie al que no van a dedicar más tiempo, bien porque sean guionistas y quieran completar formación, o psicólogos que quieren aprender más sobre los mitos y los personajes y luego aplicarlo a sus consultas… hay publicistas, y hay sociólogos. Gente que quiere escribir sus memorias, o algunos que, simplemente, aman la lectura y quieren pasar mucho tiempo inmersos en ella. Las posibilidades de la literatura son inmensas, y en mi caso, les hago analizarlas, y que decidan qué quieren hacer y qué van a sacrificar por ese objetivo.
EL: En tus clases, de limitadas plazas, se diferencia entre alumnos y oyentes. ¿Cuáles son las diferencias entre los unos y los otros?
EF: A los alumnos les corrijo los trabajos; corrección ortotipográfica y también de estilo. Los oyentes acuden a las clases, pero no entregan trabajos.
EL: ¿Cuál es el mejor maestro sobre papel? ¿Cuál es el libro imprescindible para todo aquel que quiere escribir, el libro que no puede faltar a lo largo de “Creación Literaria Inicia”, por ejemplo?
EF: Los libros no son imprescindibles. La capacidad narrativa sí. Además, cada autor enseña algo distinto a un alumno. Muchas veces esas relaciones son emocionales. Yo les doy mucho la tabarra con Shakespeare. Obra completa. Y con Homero, claro. Les entrego bastante bibliografía, y se llevan muchas lecturas para casa.
EL: Han corrido también ríos (y se han debido de formar lagunas gelatinosas y frías) de tinta sobre el autor que sufre con el ejercicio de su profesión ¿Es la Literatura sufrimiento, gozo, o ambas cosas indisolublemente, ese dulce dardo, como el amor?
EF: Jajajaja. Bueno, hay a quien le gusta sufrir hasta en el sexo. Yo no sufro mientas escribo, ni mientras leo. Creo que a veces en ello hay una pose de artista incomprendido, torturado, y yo no me tomo a mí misma tan en serio. Al contrario, le he dedicado mi vida, y pretendo divertirme con lo que hago, disfrutar, aprender, transmitir conocimientos… el sufrimiento ya llega por otros cauces: la envidia, las frustraciones comerciales, la incomprensión con el lector, la mala distribución editorial…
Para más información puede consultarse la página de Espido Freire: http://www.clubcultura.com/clubliteratura/clubescritores/espidoweb/cursos.htm