Cultura

Este día es único

En esto de envejecer no hay dos personas iguales. Los cambios que percibamos y sintamos pueden variar de una persona a otra. Y como no podemos dar marcha atrás ni “imaginar” que no podemos seguir mejorando nuestros estilos de vida vamos a ver las posibilidades de cambio en nuestra vida personal.

Se trata de aprender y aumentar nuestros conocimientos para disfrutar más de la vida y el cerebro nos lo agradecerán. Hay muchas cosas que antes no nos atrevimos a hacer por falta de tiempo o porque las relegamos para “más adelante”.

Hacer ejercicio físico bajo control médico, pero casi siempre es posible caminar, a diario, al ritmo de cada uno. Cualquier cosa menos quedarnos sentados o tumbados, arrinconados.

Participar en proyectos, hacer cosas nuevas, planificarlas no sólo “cuando me apetece”. Recuperar la sana costumbre de mantener un plan de vida adaptado a nuestra realidad presente. No levantarse preguntándose “¿que voy a hacer?” ¿Qué cosas? Las que te apetezcan más, pero con constancia, buen humor y libertad ya que a nadie tenemos que rendir cuentas. Ni a nosotros mismos, pues no pocas veces somos “nuestro enemigo más próximo”.

Dicen los médicos y los geriatras que hay que dejar de fumar, por supuesto, pero ya hablaremos porque, aquí, entre nosotros, yo sigo fumándome un cigarro puro después de cenar. La discusión entre familia y médicos la zanjó el cardiólogo: “Si tuviera 40 o 60 años, se lo prohibiría, pero a los setenta y tantos, no se va a morir de cáncer de pulmón pues nunca fue un fumador compulsivo de cigarrillos”.

Relacionarnos con otras personas, no aislarnos, nunca, sino es para disfrutar de la soledad buscada y del enriquecedor silencio.

Hay tantas cosa que podemos hacer entre las que nos gusten, pero recordar que la actividad es igual a salud.

También es saludable vigilar lo que comemos. No dejar de comer ni seguir dietas aburridas. Uno se puede alimentar con gusto, variedad y disfrutando.

Lo que tenemos que tener presente es que los cambios en los estilos de vida sólo se logran con esfuerzo, orden e implicación.

Podemos empezar ahora mismo.

Una confidencia: sobre el espejo del cuarto de baño tengo escrito lo primero que leo al levantarme: “Hoy es el día”. Nada de “vivir cada día como si fuera el último”. Pero sí vivir como si este día fuera único, porque lo es.

por J. C. Gª Fajardo

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.