La ONU acaba de hacer público un informe descalificando al gobierno español por su polÃtica de recortes brutales. Informe que el gobierno esconde, desobedeciendo a la ONU. Entre tanto los medios alternativos y millones de personas de todas las edades y clases sociales – menos las altas, claro- acusan al ejecutivo  y a los polÃticos de este paÃs de actuar como enemigos del pueblo. Asà es, sin duda. Pero la cosa se agrava cuando ni conservadores ni ninguno de los buenos chicos de izquierdas  parlamentarias y sindicales (que viven de derechas, como los otros) no se plantean dimitir y contar la verdad,  mientras siguen viviendo a nuestras expensas y contando medias verdades o ninguna según los intereses de sus grupos.
Acerquémonos al fondo cenagoso de este desaguisado.
Comencemos por recordar que los banqueros españoles, por ejemplo, tienen «colocados» en el banco central europeo la bonita cifra de 850.000 mil millones de euros que no invierten, sino que atesoran, mientras con esta solvencia le piden préstamos al banco central europeo con un interés del 1 % y entonces van y compran deuda pública al Estado español al 6.6 % o al 7% como ha llegado a estar. Gran negocio, ¿no? Descubrieron que es más rentable a corto plazo y con menos riesgos practicar ese juego que prestar dinero a industrias productivas y familiares. Arruinan la economÃa nacional, sÃ, pero ¿qué les importa? Asà sus ingresos son enormes y no cesan de aumentar mientras el paÃs no cesa de empobrecerse cerrando industrias, comercios y pequeños negocios, con las consiguientes repercusiones sociales tremendas que está teniendo este modo de funcionar. ¿PodrÃa el Gobierno obligarles? No, porque son los que pagan sus campañas electorales y porque esos jugadores del Monopoly y la Bolsa tienen profundas afinidades y conexiones con “los aliados incondicionalesâ€: la avaricia sin lÃmites. En esta polÃtica de malhechores avaros, cuanto mayor sea la prima de riesgo mayor será el interés que el Estado abonará cuando salga a subasta su deuda. Y aquà intervienen las agencias de calificación de riesgos como la Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch de las que forman parte los principales banqueros norteamericanos y los más ricos de la famosa lista del Ibex 35, como Zara y compañÃa.
Aún habrÃa que añadir la fuga de capitales que se estima en 165 mil millones de euros últimamente y que es otro agujero descontrolado como la economÃa sumergida y los impuestos que se evaden, los que no se cobran -como el caso de la Iglesia y las sicavs- y tantas cosas más. Con tantos agujeros negros y tanta incompetencia de los administradores del Estado y su oposición ¿cómo no vamos a tener problemas graves y crecientes de los que sacan buen partido las llamadas “ agencias de calificaciónâ€.
DE AGENCIAS Y CÓMPLICES
Las agencias de calificación made in USA favorecen el juego de subir las primas de riesgo de un modo artificial haciendo creer con juegos bursátiles calculados de compra y venta de acciones, que todo está peor de lo que está para que suban los intereses de la deuda y todos hagan negocio. Es un gran complot del mundo financiero con la complicidad del FMI, el Banco Mundial, el Departamento del Tesoro norteamericano y la Organización Mundial del Comercio, que son los que llamo “aliados incondicionales†con los EEUU a la cabeza como nación . Los efectos secundarios de estos tejemanejes son demoledores como estamos presenciando en todas partes: pobreza, exclusión social, desahucios (400 mil familias en España desde 2008 hasta hoy, y no baja el ritmo), pérdida de puestos de trabajo, de derechos laborales y sociales y del valor del Parlamento como órgano democrático. Estamos ante el penúltimo asalto del mundo demonÃaco para hacerse con el control del mundo…Toda su plana mayor económica, polÃtica, eclesiástica y militar está desplegada en este momento histórico porque «se las ve venir» y trata por todos los medios de aunar fuerzas y de aplicar a toda velocidad la clásica polÃtica demoniaca del “ata separa y dominaâ€, denunciada por Cristo.
POR UNA GRAN BANCA PÚBLICA Y OTRAS MEDIDAS
Todos sabemos que la solución socieconómica , para empezar, serÃa que el gobierno abordara la creación de una gran Banca Pública que prestase dinero a industrias, trabajadores autónomos, emprendedores, y comercios al interés máximo de ese 1% del Banco Central europeo, pero eso no lo hará por las buenas. Todos sabemos que deberÃan aumentarse los impuestos a los ricos (el que más tenga que pague más), pero eso no lo hará por las buenas. Lo mismo que sabemos que deberÃan perseguirse como delincuentes a los angelitos negros de los paraÃsos fiscales y a los evasores de impuestos y obligarles a todos.-sin olvidar a los funcionarios y polÃticos corruptos- a devolver el dinero que nos roban de nuestros impuestos y al Estado para que podamos seguir manteniendo el bienestar y los derechos sociales que perdemos por dÃas. Pero esto no lo harán por las buenas. Y difÃcilmente lo harán como todo quede en manos de los llamados “agentes socialesâ€, esos sindicatos que con la compañÃa de esos partidos de la izquierda parlamentaria jamás van a exigir la dimisión de este gobierno y la convocatoria de una asamblea constituyente que decida qué hacer con la economÃa nacional y qué medidas a tomar para recuperar el dinero y el bienestar de los españoles. La concentración nacional en Madrid señalada para el 15 de Septiembre no va por ahà ni tampoco por exigir la anulación del Concordato que obligarÃa a la Iglesia a pagar impuestos por sus numerosos bienes mientras dejarÃa de percibir esos diez mil millones con que este año y en plena crisis se les regalan para la buena vida de sus jerarcas y subordinados. Una escandalosa cifra que solucionarÃa todos los problemas de sanidad y educación en un segundo.
La respuesta contra el neoliberalismo, no solo de los españoles sino de los pueblos del mundo , es complicada porque han sido desarmados ideológicamente y espiritual y polÃticamente engañados con unas falsas ideas religiosas y unas falsas democracias con unos tÃmidos y apoltronados partidos y sindicatos que se dicen de izquierda y hacen el papel de TÃo Tom, de modo que con estas bases de partida veo difÃcil evitar que sean manipulados, engañados y conducidos al redil aunque sea durante esta época de transición entre el viejo mundo que no termina de morir y el nuevo que viene empujando.
LA MALDICIÓN CHINA
En todo caso hay algo seguro: que desde este atraco a manos llenas a los pueblos el mundo ya no volverá a ser como antes. Este de hoy es un punto de inflexión histórica que creo que anuncia un largo periodo de conflictos y malestares miles que las grandes masas aceptarán con dolor y resignación, manipuladas por gobiernos, partidos y sindicatos mientras diversos grupos de asfixiados y disconformes se levantarán aquà y allá porque no podrán soportar la presión. Asà es como veo este tinglado ahora mismo: nada tranquilizador y traumático. Pero como todo parto, anuncia el nacimiento de algo nuevo que está creciendo en el seno de esta sociedad podrida amparado en los nuevos conocimientos cientÃficos (como la fÃsica cuántica), espirituales (como el cristianismo originario), económicos ( como la idea de igualdad de derechos en el acceso a los bienes comunes) ecológicos ( como la idea del respeto a la Tierra y al medio ambiente natural y animal) hasta dar lugar una acción colectiva paneuropea que terminará por imponer un nuevo Renacimiento.
Lo peor es este momento, ahora. Ya conocen aquella maldición china: “Que los dioses te concedan una época de transiciónâ€. Pues en esas estamos.