Escenarios, 82
El mundo está lleno de máquinas y de artilugios. Lo han invadido todo, hasta los escenarios. No se trata ya del cine, donde es interminable la sucesión de chismes, en su mayoría voladores, que dominan la pantalla, sino que el mismo teatro los acoge en vivo, superada la simple imagen virtual.
Ha podido comprobarse el último fin de semana en el Teatro de la Estación, y ha sido la Compañía Onírica Mecánica, de Murcia, la responsable de la invasión. Un espectáculo lejano a cualquier tópico, original, imaginativo y directo, ha servido no solo para entretener sino también para reflexionar.
Jesús Nieto, utilizando las construcciones mecánicas de Raúl Martínez, ha elaborado una dramaturgia titulada ‘Frágil‘, en la que se suceden episodios sorprendentes protagonizados por las máquinas, que ensamblan la dinámica con la poética.
Continúa una trayectoria que inició en 2007 con ‘El hombre que nunca se moja‘, y que ha mantenido hasta el presente con sucesivas creaciones, en un intento de descubrir nuevos y pequeños mecanismos de ilusión escénica.
Raúl Martínez es un artista autodidacta que crea objetos y animales con materiales reciclados, y da vida a la chatarra construyendo piezas escultóricas que aúnan sensación y movimiento. Hace seis años realizó su primera exposición en Barcelona con 6 piezas, y lleva otros tantos mostrando su trabajo en multitud de escenarios que le han llevado hasta Chile y Polonia.
El espectáculo cuestiona el sentido de lo real y se rebela contra la tiranía de lo visual, al tiempo que rechaza la devaluación de la palabra y todos los paradigmas de “la verdad” impuestos por la sociedad contemporánea.
La representación es una metáfora continuada sobre la dura apariencia que esconde nuestra frágil naturaleza. Hay una intención filosófica en el desarrollo de los episodios que forman el espectáculo. La ciencia, la tecnología y la medicina han ido superando los obstáculos de la vida diaria para los seres humanos, pero esos avances no han supuesto un aumento de la felicidad. La muestra del funcionamiento de los diferentes artilugios en escena, va acompañada de sesudas reflexiones sobre el sentido de la vida, el horizonte de la sociedad y las perspectivas personales de los individuos en el mundo actual.
El Teatro de la Estación mantiene con apuestas de esta naturaleza, destinadas a un público despierto e inconformista, su empeño por abrir cauces a una nueva manera de entender el teatro, en una programación que recogerá a finales de este mismo mes una nueva propuesta del máximo interés y de plena actualidad: la creación de la compañía andaluza Teatro Xtremo, titulada ‘La imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien vivo‘, dirigida por Ricardo Campelo.