Cuando se cumplen 300 años del Tratado de Utrecht mediante el cual Gibraltar pasó de depender de la Corona Británica, se ha armado un cierto revuelo y la Royal Navy, la flota de su majestad la Reina de Inglaterra, ha enviado a tres barcos de guerra y a cuatro de apoyo con cientos de marinos y soldados embarcados en ellos. Dicen los hijos de la Gran Bretaña que este movimiento de barcos de combate no tiene nada que ver con la protesta española por el caso de la colocación por parte de las autoridades gibraltareñas de 70 bloques de hormigón como arrecifes artificiales lo que impide que los pesqueros españoles puedan faenar en esas aguas, sino que la “movida” se corresponde con la celebración de unas maniobras programadas hace mucho tiempo. Esto último es cierto. Los hijos de la Gran Bretaña tienen programadas diversas maniobras para llevarlos a cabo en aguas mediterráneas cercanas a Gibraltar, son “maniobras” tendentes a “acojonar” al Gobierno español de turno cada vez que surja algún conflicto motivado por la ocupación de Gibraltar. Y efectivamente el Gobierno español, los patriotas, se han acojonado y han dado permiso para que esta flotilla británica de “acojone” pueda realizar una escala en la base naval española de Rota. Este Gobierno, como vamos comprobando, es una panda de “machotes” que echan a correr nada más oír al enemigo dar la orden de ¡al ataque! sin disparar este un solo tiro.
Foto: CLDoyleDicen que la culpa de todo esto es de Zapatero. Esto me ha dado que pensar y me ha despejado muchas dudas que yo tenía con respecto a la verdadera edad de Zapatero, había algo en su aspecto físico que no me cuadraba, me daba el pálpito de que el expresidente del Gobierno tenía mucha más edad de la que él decía tener, algo que se ha hecho patente con la acusación por parte del Gobierno de Rajoy de que, como no podía ser de otro modo, Zapatero tenía la culpa de todo. Digo yo que será porque fue el que firmó el Tratado de Utrecht hace 300 años y Gibraltar pasó a ser de soberanía británica. Zapatero, nos engañó a todos ocultándonos su verdadera edad.
Pero veamos, veamos lo que hicieron los patriotas del Partido Popular cuando gobernaban ellos, me refiero a los ocho años de Aznar, y las cosas se pusieron serias pero serias de verdad. El 12 de mayo de 2000 el submarino nuclear británico “Tireless” atracó en el puerto de Gibraltar, dijeron que era por haber sufrido una pérdida accidental de refrigeración en el reactor por lo que se esperaba que fuesen reparaciones menores de una grieta en una tubería de refrigerante. Sin embargo la avería resultó ser mucho mayor de lo esperado y el barco permaneció en Gibraltar hasta el 2 de mayo de 2001, un año menos diez días. Por lo visto la cosa era seria y ello provocó el que todos los sumergibles de la serie “Trafalgar” a la que pertenecía el “Tireless” fueron inspeccionados para prevenir problemas como el del barco averiado. Estaba cantado que la avería no era peccata minuta y que el submarino no fue atracado en Gibraltar por casualidad sino por el hecho de que si había una explosión que pudiera afectar al reactor “solo” podían morir poco más de treinta mil gibraltareños y lo que pudiera tocar a La Línea de la Concepción y otras poblaciones españolas en la zona y no podía afectar a ningún hijo de la Gran Bretaña. Aznar protestó, y protestó, y cuantas veces lo hizo le hicieron oídos sordos y le ignoraron y ningunearon todo lo que a los hijos de la Gran Bretaña les pasó por el arco de triunfo. Aznar no pudo con lo del “Tireless” y se lo tuvo que tragar crudo. Ahora vienen con que lo de los setenta bloques de cemento que impiden faenar a los pescadores españoles lo que les dejará sin trabajo, en cambio y como si fuera la “venganza del chino” aplican medidas para la entrada y salida al Peñón que ponen en grave riesgo la continuidad en el trabajo de los españoles que en dicho lugar laboran diariamente. O sea, que no dan una. Pero eso sí, la culpa es de Zapatero. ¡Menudos patriotas de opereta! En cualquier caso han conseguido que durante unos días no se hable de Bárcenas y de la corrupción que cual ataque de carcoma está destrozando al Partido Popular y a su presidente Rajoy.