Con la destacada artista curicana Gaby Landeros Besoaín, cerró el mes de la Hispanidad. Su exposición “Pinturas de ayer y hoy”, gratuita, permaneció abierta a toda la comunidad, en el Salón V Centenario del Estadio Español de Curicó entre los días 24 al 28 de Octubre del presente año.
Luego de una amena conversación con Gaby Landeros, podemos decir tanto de ella como de su obra, que “tiene el talento de retratar el alma de las personas y del mundo”; por ello, ha sido destacada en la Revista Gente’s, en el Museo Virtual UTAL , en el Club de la Unión, Estadio español de Curicó, Museo O’higginiano de Talca, Palacio de Bellas Artes en Santiago.
Ella no necesita palabras para comunicarnos que lo suyo es “el arte al servicio de la Sociedad”; sí nos dice que faltan lugares donde exponer el trabajo de los artistas, que faltan galerías de arte por lo que lamenta que la galería del Mall Center Curicó que ella tuvo el privilegio de inaugurar, la hayan cerrado; y que se deben generar las vías, las plataformas y alianzas necesarias para que toda la comunidad participe de la cultura, porque con cultura se expresa y crece el alma de los pueblos… la escucho, y observo atenta como su mano va señalando a alguna de sus obras y entonces comienza aquello que el espectador desconoce, la historia del proceso de cómo Gaby va trasladando rostros al lienzo, y también sus emociones, sus pensamientos, la vida, todo aquello que frente a la mirada común pasa inadvertido.
Dada la calidad que ha alcanzado este talento curicano expresándose a través de óleos sobre telas, merece y corresponde que su obra sea conocida por las nuevas generaciones ya que es un referente del mundo artístico curicano, y un gran talento chileno que en nada desmerece frente a un Renoir, o a un Van Gogh.
De estilo impresionista – romántico, me confidencia que siente especial satisfacción por el cuadro que pintó en Homenaje a Antonio Gaudí, arquitecto catalán que proyectó “La Sagrada Familia” así como la vemos ahora, Iglesia por la que se identifica en todo el mundo a Barcelona, y que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la ONU en el año 2005. Cuando a Gaby le propusieron participar en un concurso en homenaje al máximo exponente del modernismo del siglo XX, Gaudí, ella pensó que lo justo era que las nuevas generaciones de Chile lo conocieran a él y a su obra; observa, y me enseña, “esa era su firma, y la Sagrada Familia su máxima obra, y su rostro, así era Gaudí, y esa es una columna característica de su estilo arquitectónico…”.
Durante nuestra tarde junto a Gaby, también somos testigos de cómo aparte de ser la artista también debe ser la curadora, y ella personalmente ayuda a trasladar sus pinturas, los atriles, y determina dónde debe ir cada una de ellas a fin de que la exposición sea un coherente paseo visual por las costumbres y oficios de América, por su geografía , y lo más relevante de la cultura de los pueblos del mundo: “La hilandera», “Niña peruana”, “Mujer violinista”, “Artesana en greda”, “Otoño en termas de Chillán”, “Homenaje a Gaudí”, “Bodegón con olla azul”, “San Pedro” (Reproducción), “Baile Flamenco”, entre muchas otras.
Para lograr esta calidad aclara que el talento es la primera piedra, el resto es aprendizaje, estudio, trabajo constante, superación personal. Pinta en su taller donde también da clases de pintura; y en terreno, pero si pinta en terreno, significa que debe trasladar su taller, bastidores, caja de atril, pinceles, trapitos, pinturas, piso, gorro para el sol, a ese lugar que siempre aguarda para mirarlo, porque:
“…de mirar sólo, uno aprende a ver con ojos de pintor, mirando con ojos de pintor una se sensibiliza y capta cosas que mirando normalmente no se ven”.
A Gaby Landeros le debemos la formación del taller de pintura de la Corporación Cultural de Curicó en el año 1990. Fue distinguida por la Gobernación e Ilustre Municipalidad de Curicó como “Personaje destacado” por su aporte al desarrollo Social y Cultural de la Provincia. Desde el año 1992 es miembro de la Sociedad Nacional de Bellas Artes de Santiago, entidad que en 1993 le otorga el Primer Premio en Oleo en el Salón de Otoño. También fue distinguida con Mención Honrosa en el Salón Nacional, 1995; Medalla de Bronce en el Salón Nacional, 2003; Premio en el Salón de Socios en el año 2011 otorgado por el Instituto Chileno – Japonés, y Tercer Premio Salón de Primavera 2011, y Primera Medalla otorgada por el Instituto Chileno – Japonés, en Santiago, capital de Chile; año 2011.
Qué más agregar, sólo agradecerle su cordialidad, su sencillez, su sensibilidad, y desearle lo mejor para quien su apostolado es: El desarrollo del Arte al Servicio de la Sociedad. Y como dicen las nuevas generaciones chilenas, realmente: “Grande… Gaby”.
CONSTANZA ARTIZ