Abdul Hadi Sadoun y José Sarria.
Hijos de la travesía. Siete poetas árabes actuales en España.
Editorial Verbum. Madrid, 2013.
Desde la Epopeya de Gilgamesh o el poema babilónico del Enúma Elish, pasando por las composiciones de la Mufaddaliyat y las Mu´allaqat, la antología de cuentos de Las mil y una noches y los poemas del rey poeta al-Mutamid o del cordobés Abu Walid Ahmad Ibn Zaydun, hasta los textos más recientes de al-Sayyab, al-Malaika, Nizar Qabbani, Mahmud Darwish, Naguib Mahfuz, Amin Maalouf, Ali Ahmad Said Esber “Adonis” o Mourid Barghouti, la lengua árabe ha sido y es, a pesar del desconocimiento occidental, un caudal inagotable de riqueza literaria. Pero el desconocimiento, cuando no la distancia, no solo geográfica, sino aquella peor que impone la desafección, ha llevado a buena parte de la población occidental a vivir al margen de una realidad profusa y copiosa, no solo en el ámbito literario, sino en el de otros conocimientos y competencias.
Por ello, ofrecer una oportunidad para descubrir la otredad, proponer el diálogo, al modo de Octavio Paz, es el puente sobre el que resolver el extenso problema que ha venido separando a las sociedades orientales y occidentales, en el terreno religioso, cultural o social. En el caso que nos ocupa, “Hijos de la travesía” supone no solo la presentación de una obra antológica de algunos poetas árabes (sirios, egipcios e iraquíes) contemporáneos, sino algo que trasciende mucho más allá de la propia literatura. Esta antología aporta lo fundamental en el necesario reconocimiento de ambas otredades: una oportunidad para el mutuo conocimiento, que es, sin duda, la base para el futuro acercamiento.
Hijos y herederos de aquella larga travesía de varios milenios de literatura oriental, los más recientes creadores árabes llegan hasta nuestras fronteras con la firme certeza de ser depositarios de un legado milenario, abundante y fértil. Abdul Hadi Sadoun y José Sarria recopilan en “Hijos de la travesía. Siete poetas árabes actuales en España”, una selección de poesía árabe llevada a cabo por siete autores contemporáneos afincados en España: Talat Shahin (Egipto), Mohamad Osman (Siria), Malak Mustafa (Siria), Muhsin Al-Ramli (Irak), Abdul Hadi Sadoun (Irak), Ahmad Yamani (Egipto) y Khalid Kaki (Irak).
La presente edición es una recopilación significada de la actual poesía árabe del exilio, abierta al conjunto de tendencias y corrientes que recorren el abigarrado tapiz de la poesía oriental más reciente. En esta obra el lector percibirá una profusa miscelánea estética, tanto en formas como en contenidos, donde se da cabida a la diversa pluralidad creativa que habita, actualmente, en las obras de los hijos de Ismael. En ellos se produce una saludable simbiosis entre tradición y cuidado del lenguaje, diligencia por la palabra exacta (la mayoría ejerce como traductor) en perfecto sincretismo con contemporaneidad, experimentación, simbología y libertad expresiva, que se traduce en una poesía mayoritariamente connotativa (muy por encima de la poesía denotativa generada en España en las últimas décadas), profunda, reflexiva, repleta de elaboradas imágenes y de cuidada simbología. Cada verso, cada palabra, es buscada, ajustada y colocada con el mismo esmero que lo hacían los orfebres de Bagdad o los canteros del Valle del Nilo. En buena parte de la poesía de este grupo de autores existe una gran preocupación social, destacando el marcado compromiso (en algunos casos casi militante) con cuestiones de índole nacional o identitaria. La diáspora y el exilio marcará, de otro lado, a muchas de sus composiciones, en las que existe el profundo sentimiento de la gurba, magistralmente explicitada por el profesor Pedro Martínez Montávez. No faltan, sin embargo, en las más recientes creaciones una derivada hacia otros asuntos, hacia otras experimentaciones, observándose en las entregas de las jóvenes generaciones un acercamiento a novedosas búsquedas, asumiendo, con ello, mayores riesgos. La síntesis de la obra, al igual que la temática de los poetas de cualquier otro tiempo o lugar del planeta se singulariza en el tratamiento de los temas eternos de la poesía, según Ramón Pérez de Ayala: Dios, amor y muerte, si bien, en el caso que nos ocupa, bajo el reflejo de los focos de la experiencia o vivencias personales y regionales de un grupo de autores referenciados a una cultura y a una zona geográfica específica, como es el Medio Oriente.
Shahin, Osman, Mustafa, Al-Ramli, Sadoun, Yamani y Kaki arriban acompañados de sus poemas y de la presencia de aquellos otros que a través de generaciones han ido pasando el testigo de los primeros escritores que junto a los ríos de Babilonia o en los grandes desiertos creyeron intuir la voz de los dioses para hacerla entendible a los hombres, para proclamar con el poeta palestino Darwish el legado identitario de su voz poética:
“La única identidad que proclamo … /… es yo soy mi lengua”.
Este grupo de siete poetas árabes afrontan, no sin riesgo, y con un elevado concepto de la responsabilidad, el desafío de entregar al público español una muestra significada de la poesía árabe contemporánea, ofreciendo con la antología que se acompaña, no solo sus poemas sino el “color del agua”, tal y como lo ha descrito, magistralmente, el poeta sirio Adonis:
“Tu color es el color del agua, / oh cuerpo del lenguaje / allí donde el agua es / levadura, rayo o fuego”.