Expertos del Instituto de Salud Carlos III han constatado en un estudio sobre la variedad natural de virus que circulan entre las especies de murciélagos que habitan en la PenÃnsula Ibérica el hallazgo de un virus relacionado con el ébola, en la especie Mineopterus schreibersii, un murciélago de cueva muy abundante en Europa y que vive lejos de los núcleos urbanos.
Investigadores del Instituto de Salud Carlos III han descubierto en una de las 27 especies de murciélagos existentes en la PenÃnsula Ibérica la presencia de secuencias genómicas que sugieren la existencia de un virus relacionado evolutivamente con los cinco virus ébola conocidos hasta la fecha.
El objetivo de este estudio era profundizar en el conocimiento de los virus y determinar sus reservorios naturales, para mejorar el control de las enfermedades vÃricas que pudieran ser transmitidas al hombre desde el mundo silvestre. Para ello, los investigadores analizaron las 27 especies conocidas de murciélagos de la PenÃnsula. El hallazgo se produjo en la especie Mineopterus schreibersii, un murciélago de cueva muy abundante en Europa y que vive lejos de los núcleos urbanos.
En España, al igual que en el resto de los paÃses comunitarios, los murciélagos son especies protegidas, por ser beneficiosos para el ser humano ya que ingieren gran parte de los insectos perjudiciales para los cultivos.
El virus Ébola se detectó por vez primera en Ãfrica en 1976 y desde entonces se han hallado y descrito 5 diferentes en distintos paÃses de este continente y en las Islas Filipinas. En Ãfrica este tipo de virus se han asociado tradicionalmente a brotes de enfermedad hemorrágica grave en poblados africanos, pero que suelen tener poca duración por su difÃcil transmisión entre los humanos.
Fuera de Ãfrica, y por motivos que aún se desconocen, el único virus Ébola que se ha detectado parece no ser patogénico para la especie humana. Este parece ser el caso de este nuevo virus ya que nunca se han observado casos de este tipo de enfermedad en España y las personas que mantienen contacto estrecho con esta especie de murciélagos no recuerdan haber tenido nunca ninguna enfermedad no habitual, a pesar de que muchos de ellos refieren haber manejado miles de ellos.