Desde HanÁ²i a la Bahía de Ha-Long hay 170 km que en autobús a través de la jungla se recorren en unas 4 horas. La bahía se extiende a lo largo de 120 km en el Golfo de Tonkin, cerca de la frontera con China. 3000 islas conforman un paisaje extraordinario que el cine se ha encargado de difundir como uno de los mejores escenarios naturales y la Unesco la incluyó dentro de las siete maravillas del mundo en el 2011.
Existen unos pequeños pueblos de pescadores que viven en casas flotantes como Cat Ba, parque natural. También existen varias piscifactorías del gobierno que se pueden visitar, flotando sobre las verdes aguas de la costa quebrada de islotes de origen kárstico. El pescado que se come en ellas se pesca directamente delante de uno, de esta manera no se puede negar que es fresco.
Es uno de los destinos preferidos por los viajeros en Vietnam y los cruceros en todo tipo de barcos surcan el mar sorteando los farallones monumentales en cuyas cimas florece una lujuriante vegetación que se precipita por sus acantilados. Compartiendo las aguas, los juncos de los pescadores faenan con las redes y el tiempo parece detenerse mecido por las olas. El nombre de Halong significa dragón descendente y existe una bonita leyenda sobre el origen de esta increíble orografía que se remonta a los tiempos de las invasiones chinas.
Ya casi anochece cuando llegamos a Halong City, la única ciudad importante de la zona y capital de la provincia de Quang Ninh. Desde allí tomaremos el camino de regreso a HanÁ²i.
fotos Juan Mateo Piera
Ha-Long. Casas flotantes