Se dice de Juan Sotomayor que en sus obras atrapa la luz, como un haz de flechas que define la frontera que separa y confronta realidades opuestas y a la vez contradictorias. Posee una pureza incontaminada que induce al espectador a concentrase en conceptos como la coincidencia y el detalle. La coincidencia de estos planos son sucesos que ocurren simultáneamente con un significado personal, pistas para favorecer el cumplimiento de las intenciones. El detalle invita a la contemplación más minuciosa de los bordes, límites y lineas de contrastes y superposiciones entre los distintos elementos del plano del cuadro, que de la homogeneidad de cada uno de sus elementos. La mezcla de los dos conceptos hace que el ojo vea el resultado como luz reflejada y la yuxtaposición de colores saturados y neutros, hace que en la coincidencia de las bandas lateales se generen los detalles de una plasticidad nueva y misteriosa que atrapan a la mirada.
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extractado de un texto de Faustino Gonzalez
Juan Sotomayor formó parte del grupo Zotall, creado en 1985 junto con Abanto, Rebullida, Ruiz Cortés entre otros. Ya en solitario, su primera exposición individual tuvo como marco el Palacio de la Lonja en 1988, que supuso la catapultación hacia el reconocimiento, para dar a conocer su pintura en numerosos países europeos, como Suecia, Holanda, Alemania, Hungría, Francia y por supuesto España. Su obra está presente en Colecciones como Fundacion La Caixa, Ayuntamiento de Zaragoza, Colección Argentaria, Colección Cerler, Colección ONCE, Ministerio de Educación y Cultura, Fundación Coca-Cola,Gobierno de Navarra, etc.etc.
En el libro de Manuel Perez Lizano «Abstracción Plástica Española. núcleo aragonés 1948-1993», el autor nos trae unas palabras de Sotomayor, que puden resumir su actitud como artista hasta nuestros días, a pesar de ser manifesatadas en 1992:
–Toda mi trayectoria se explica por una tendencia a la reducción de elementos anecdóticos en la obra de arte, a despejar los cuadros de historias fronterizas.Es un proceso de abstracción muy difícil y al que no se llega nunca–