Cada dÃa me sorprende más mi admirado Juan Montalvo. Releo y repaso sus textos, y me reafirmo en pensar que, de estar vivo en nuestros dÃas, encabezarÃa la lucha contra cualquier ASPIRANTE A TIRANO que pusiera la supuesta Majestad de su Cargo por encima de los derechos de los ciudadanos.
En 1874, indignado ante un artÃculo aparecido en el Periódico “Star and Herald†donde se ensalzaban los logros de GarcÃa Moreno como Presidente y se apoyaba su candidatura a la tercera reelección, el Glorioso Ambateño escribió una misiva al diario que tituló “LA DICTADURA PERPETUA†donde su prosa mordaz y directa ponÃa en relieve las perversiones del Gobierno Garciamorenense. Este texto, canto a la Libertad y a la lucha contra la tiranÃa, se leÃa clandestinamente en Ecuador y contribuyó a quitar la venda de los ojos de nuestros antepasados.
Los paralelismos con la actualidad son asombrosos:
PRIMER PARALELISMO: Con una mente torcida e invadida por los falsos valores, pero con una gran capacidad ejecutoria y exaltación religiosa, Gabriel GarcÃa Moreno pretendÃa, con una crÃtica estructurada, ordenar y gobernar en un paÃs al que consideraba desorganizado y sumido en el caos.
Con mente aún más retorcida, pero igualmente invadida de falsos valores, indudable capacidad ejecutoria y exaltación del Castrochavismo, Correa pretende someter a un paÃs que considera, ¿alguien lo duda? desorganizado y sumido en el caos de la supuesta negra noche neoliberal.
SEGUNDO PARALELISMO: Su primer perÃodo se destacó por la unificación del paÃs-nación. Su segundo perÃodo fue el de organización y comenzó sus trabajos a nivel nacional, logrando un nivel de progreso material que se vio opacado por la represión ejercida en contra de los adversarios polÃticos.
¿Represión ejercida contra cualquier tipo de oposición? Nada que ver con Correa, ¿verdad? Desgraciadamente, la posibilidad de progreso material, en este caso, se aleja de nosotros con gran velocidad.
TERCER PARALELISMO: Escudándose en el argumento de la «insuficiencia de las leyes», GarcÃa Moreno infringió sistemáticamente los artÃculos de la Carta Fundamental, y en nombre de la religión, la moral y el orden implementó una polÃtica altamente represiva y autoritaria, que sirvió, más que nada, a sus propios intereses personales.
Escudándose en el argumento de necesitar una nueva Carta Magna, Correa infringió sistemáticamente los artÃculos de la del 98 y en nombre del Socialismo del Siglo XXI implementa una polÃtica altamente represiva y autoritaria que Dios sabe para qué servirá.
CUARTO PARALELISMO: hizo poner escuelas parroquiales, colegios para varones y para mujeres, escuelas bilingües español-quichua, preparando un profesorado propio.
¿Necesito explicar este paralelismo?
QUINTO PARALELISMO: GarcÃa Moreno conculcó las libertades individuales y las redujo a su mÃnima expresión, por no decir que las eliminó completamente. En el año 1869 se expide la octava constitución, que el pueblo la denominó «Carta Negra», por la falta de libertades e imposición autocrática de GarcÃa Moreno en el gobierno de la república.
Esto ya se está viendo con Correa. En la Abominable CARTA DEL OSCURANTISMO de Montecristi, además, se consagra el dominio del Estado y la sumisión que el Ciudadano debe rendirle.
SEXTO PARALELISMO: La conducción de su polÃtica exterior fue un fracaso absoluto y se la puede considerar errática. Debido a ello terminó siendo objeto de una enorme crÃtica de sus contemporáneos. GarcÃa Moreno declaró dos veces la guerra a COLOMBIA, con las consiguientes derrotas y humillaciones para el Ecuador.
La polÃtica exterior de Correa es conocida por seguir a rajatabla los dictados del Castrochavismo de feroz oposición a Colombia y Estados Unidos. Correa prefiere el abrazo “fraterno†de Guerrilleros acusados de Violación (Ortega), Golpistas Megalómanos (Chávez), Fundamentalistas Islámicos (Irán) y Dictadores Momificados hambreadores de sus pueblos (Castro).
Ante tanta ignominia, no podemos sino recordar las sabias palabras de Montalvo en “La Dictadura Perpetuaâ€:
“…en ese ente fatÃdico que se llama GarcÃa Moreno, va la fortuna hasta el punto de convertir a un traidor en patriota benemérito, un azote en instrumento saludable, un Satanás en un dios. Si los milagros de esa santa prostituta son tan grandes ¿cómo no ha de tener quien los admire? La ciega, torpe y bestial fortuna tiene hijos, y los diviniza; tiene sectarios, y la adoran…â€
“El derecho de conspirar contra la tiranÃa es de los más respetables para los hombres libres.â€
“… ¿Cómo es esto? no pasa dÃa sin que la prensa de todas las naciones harte de injurias a los ecuatorianos, con decir que no conspiran contra su tirano, que no le echan a los perros hecho trizas. Esclavos, cobardes, viles, todo, porque le sufren: vuelve uno la cabeza, y oye por ahà que uno de los timbres de GarcÃa Moreno es haber vuelto imposible la revolución, y que serÃa una desgracia que dejase de reinar…†(los que creen que Correa es la Unica Solucion Posible)
“…QuÃteles a los ecuatorianos el derecho de conspirar, manteniéndolos libres como lo habÃan sido, labrando su felicidad por medio de la ilustración, fomentando las virtudes públicas y privadas, y conspirar contra su gobierno habrÃa sido acción ilÃcita. Pero si vuelve imposible la revolución matando a unos, expatriando a otros, envileciendo, entorpeciendo a los demás, ¿qué alabanza merece del filósofo, del patriota, del hombre bueno y generoso? Miles de proscritos en un puño de habitantes, ¡oh excelso, oh sumo gobernante! Él publica en sus periódicos oficiales que todos esos son ladrones, (pelucones) bandidos,(majaderos) prófugos de las cárceles,(oligarcas) incendiarios (estudiantes) y otras cosas (curitas): no les persigue él sino la justicia; huyen de los tribunales, no de su gobierno…â€
“¡El soldado sobre el civil, el fraile sobre el soldado, el verdugo sobre el fraile, el tirano sobre el verdugo, el demonio sobre el tirano, todo nadando en un océano de sombras corrompidas! GarcÃa Moreno dividió el pueblo ecuatoriano en tres partes iguales; la una la dedicó a la muerte, la otra al destierro, la última a la servidumbre. Los muertos no pueden conspirar, los esclavos no se atreven, los desterrados han conspirado mil veces.â€
“HabÃa en el nuevo mundo un pueblo donde el rey era el soberano, el pontÃfice, el juez, el padre de familia: ni contrato, ni empresa, ni cosa que se verificase sin su anuencia: domina en la nación, reina en el templo, resuelve en el tribunal, penetra en el hogar doméstico, y todo lo inquiere, todo lo sabe, todo lo fiscaliza… Y con todo, el pueblo vivÃa en la tristeza, porque no era libre, ni cabe la felicidad en el seno del despotismo.â€
“…ha contagiado a sus esclavos con la lepra de su alma, y en tanto que esos chorros de pus apestan al Nuevo Mundo, no podemos decir que hay salud en ese pueblo…â€
“…una infame usurpación, de una perpetuidad que es ya, no solamente la ignominia del Ecuador, pero también la vergüenza de la América republicana. ¿A dónde van a parar los principios democráticos, a dónde las instituciones liberales, a dónde los derechos de los pueblos, a dónde la justicia, a dónde el pundonor, a dónde la dignidad humana, a dónde la libertad, a dónde la esperanza?… ¡viva la dictadura perpetua del verdugo!â€
“…incurren en fatuidad y vanistorio afirmando que sólo ellos son capaces de regir sus naciones respectivas… Piensen, confiesen y sostengan que GarcÃa Moreno es Cibeles, madre de los dioses; pero no cierren a palos con los que no lo confiesan porque no lo creen. Pueblo donde no hubiese más que un hombre, estarÃa condenado a la conquista o a la barbarie.â€
“…Tiene en su persona todos los caracteres de la longevivencia: bien repartido, pecho espacioso, osamenta gruesa, sólida; el temperamento, Ãgneo; las extremidades, enormes; cabeza, pies y manos de gigante. Cuando algún geólogo averiguador, rebuscando en provecho de las ciencias las ruinas de Quito después de algunos siglos, halle sus restos fósiles, ha de componer con ellos un mastodonte…â€
“La gran circunstancia de los pueblos es la libertad; la de los hombres, el honor: oscurantismo, tiranÃa, servidumbre son malas circunstancias, amigos y señores.â€
“No concluiré sin suplicar a mis lectores no tomen a la letra un principio consignado en este escrito y ligeramente desenvuelto; hablo del derecho de insurrección…â€
“…es un deber de todo americano señalar los traidores a la patria común; de todo republicano combatir el despotismo y la perpetuidad; de todo hombre de bien levantarse contra lo inicuo y poner la voz en lo alto de los cielos. No es tiempo perdido el que se emplea en favor de nuestros semejantes, ni el camino es malo porque se gaste una jornada en volver por los derechos de los pueblos. No desmayar en ningún tiempo ante la muerte ni ante la calumnia, éste es el secreto por cuyo medio hemos alcanzado la venganza de la tiranÃa, tÃtulo glorioso al respeto de los hombres libres.»
Panamá, 28 de octubre de 1874. La dictadura perpetua.
Juan Montalvo