Lo menos que podemos decir ante la situación que presenta la Comunidad Foral de Navarra, es que los presuntos corruptos en nuestro país tienen una osadía increíble, rozando la perversidad
Aprovechando la situación política, un poco especial, la presidenta no hace declaraciones en sede parlamentaria sobre actuaciones cuanto menos poco correctas para la jefa de un Ejecutivo, y escudándose en la sensibilidad popular, reta al PSOE-N a presentar una moción de censura junto a quienes ella y su socio electoral (el PP) llaman ETA-Bildu (debemos decir, sin intentar justificar nada, que ETA es una formación criminal fuera de la Ley y que Bildu es un partido político legalizado por el Tribunal Constitucional y con una alta representación electoral en la zona). No es posible que las ‘presuntas’ corrupciones queden una y otra vez impunes debido a la situación política de la Comunidad.
La larga lista de muertos causada por ETA y el hecho que Bildu nunca haya condenado su violencia, hace que se considere muy sensible, ante los españoles, un posible pacto de Gobierno entre las fuerzas políticas necesarias para que esta señora deje su cargo y se someta a una investigación esclarecedora de los hechos acaecidos. Pero no debemos olvidar que el PSOE es mayormente sensible, ya que ha sido el partido político con el mayor número de muertos por ETA. Los socialistas no tienen la, tan explotada electoralmente hablando, imagen de Ordoñez, pero tienen grandes personas olvidadas por las asociaciones de víctimas del terrorismo. Desde que en 1979 asesinaran a Germán González, pasando por Fernando Buesa, Isaías Carrasco, Juan María Jáuregui (que fue asesinado al igual que Ordoñez de un tiro en la nuca), hasta el mismo Eduardo Madina que sufrió un atentado (aunque por suerte salvó la vida) ha habido un incontable número de socialistas muertos, desde militantes, concejales hasta altos cargos. Esto debe ser muy claramente explicado a todos los españoles, no solo en Navarra. Como también debe ser muy bien explicado que, una moción de censura contra una persona enrocada en la presidencia de la Comunidad Foral para sentirse impune ante cualquier actuación que se considere poco correcta de la representante del pueblo navarro, presentada por todas las fuerzas de la oposición y la inmediata convocatoria de elecciones, no significa en absoluto un pacto de Gobierno entre socialistas y Bildu, solo significa darle la posibilidad al pueblo navarro de elegir entre una persona que arruinó con sus dietas Caja-Navarra o un cambio de Gobierno que representa dignamente la honestidad de los Navarros. ¡Ya está bien de actuaciones corruptas sin esclarecer!
La hipocresía de la presidenta navarra toca sus máximos al saber que sólo en 2014, UPN y Bildu han votado conjuntamente 13 veces…