Sigo desde hace largos años, la lectura de historias, novelas y biografías sobres los terrores de las dictaduras en Europa durante el siglo XX. Hitler, Stalin, Salazar, Franco. Esta última padecida in situ, donde la crueldad y la falta de libertades, sin olvidar la corrupción, fueron de la mano hasta alcanzar una terrible veracidad sólida por aquellos tiempos vividos y sufridos en una Europa bajo crueles dictaduras, especialmente la del nacionalsocialismo alemán y el comunismo de la Unión Soviética. Dos mundos donde la crueldad alcanzó niveles de locura terrorífica y sangrienta. Hoy, estas lecturas continúan teniendo la más absoluta actualidad porque esa cruel y demencial tragedia, especialmente en lo que concierne al nacionalismo fascista, sobrevuela sobre nuestras cabezas igual a un fantasma deseoso de convertirse en realidad, aunque bajo el disfraz de una democracia con nebulosas. Y no son pocos los que me dicen: “No desvaríes” .Y les respondo que Hitler empezó de sargento y Stalin como misionero. Miremos pues a nuestro alrededor.
La Estratagema, es excelente novela traducida directamente del búlgaro por Liliana Tabákova, en la que se narra el cambio que se vivió en Bulgaria tras la caída de Telón de Acero, como sucedió en todos los países del Este sometidos a la tiranía de la Unión Soviética no podía ser menos. De manera que en la historia van saliendo a la luz los secretos ocultos durante décadas. Especialmente por el regreso de aquellas personas que lograron de una otra manera escapar de la tiranía corrupta encubierta por el delirio propagandista de construcción de una sociedad justa con el “hombre nuevo”. Este retorno intenta reconstruir, unir, su pasado con el presente desempolvando los secretos ocultos con el reencuentro a la busca de unir vidas y familias que las circunstancias separaron. Es aquí cuando surge una de las protagonistas Eva Marinova, periodista de Sofía, que viaja a Nueva York siguiendo la pistas viejas y pasiones amorosas que se han mantenido durante décadas junto a las curiosas como grotescas tramas policíacas de los medios de espionajes de la dictadura incluso tras la caída del telón de Acero, que en la trama de la narración se van mezclando entre el presente y el pasado, en la embargadora aventura de unir documentos por medio una variedad de personajes que, en un tiempo vivieron y a los cuales la corresponde la aventura de descubrir la enorme fortuna de la familia judía Calderón, dado que se encuentras unidos por relaciones algo mas que afectuosas las cuatro familias ligadas por sentimientos e intereses económicos. Protagonistas destacados que tras la llegada de la caída del régimen la llegada de la libertad, les permite manifestar abiertamente el interés por descubrir y recuperar dicha tentadora fortuna que, cuando se avecinaba la llegada de la dictadura el viejo Calderón, con gran pericia había logrado sacar fuera de Bulgaria y colocar a buen recaudo en Norteamérica.
Una historia apasionante en un ir y venir durante medio siglo, componen esta novela que alcanza una altura de contenido, que va más allá de una narración más sobre espionaje con facetas y anécdotas de la degeneración de los gobiernos denominados comunistas y su más plantel de corrupciones por parte de hambrientos gobernantes. Un estado social que tiene un parecido estremecedor con lo que actualmente se vive por nuestra geografía. El triste y pestilente estercolero cuya semejanza política anula cualquier destello de esperanza, a la vez que muestra que el coser habas para beneficio de una minoría carece de fronteras, ya que las ideas han sido desalojadas por la palabrería y el populismo del neoliberalismo conservador y la desmemoria ideológica de la socialdemocracia.