En su última comparecencia parlamentaria el presidente de la Generalitat Valenciana terminaba su alocución con las siguientes palabras: “Mi Partido no ha sido nunca condenado por la Ley”.
Los documentos elaborados por la policía, aparecidos en la Prensa, posiblemente den una respuesta ‘real’ a las batifurriadas políticas que intentan envolver y camuflar lo que todos los valencianos ya sabíamos hace años. El juez Ruz dice que el informe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía Nacional (UDEF) viene a confirmar «la existencia en el seno del PP de una corriente de cobros y pagos continua en el tiempo, ajena al circuito económico y financiero y al margen de la contabilidad remitida al Tribunal de Cuentas«. La Policía apunta a que Bárcenas heredó de Naseiro la ‘caja b’ del PP…
No sé si vale la pena realizar algunos apuntes sobre el ‘caso Naseiro‘ ya que de la impunidad de aquellos barros vienen estos lodos, que han arruinado nuestra Comunidad Valenciana. La contabilidad manuscrita de Luis Bárcenas arranca en abril de 1990, cuando el Partido Popular, en la oposición, sufre un fuerte desgaste en su imagen como consecuencia del denominado ‘caso Naseiro’, un proceso judicial abierto a su tesorero, Rosendo Naseiro, por el supuesto cobro ilegal de comisiones a una constructora para la financiación del partido. Quedó archivado a causa de las irregularidades en la instrucción del sumario: las escuchas telefónicas se habían ordenado para investigar únicamente el caso de narcotráfico y, por tanto, su utilización en el presunto delito de financiación ilegal no gozaba de supervisión judicial.
Me da la impresión que el PPV no debería hablar mucho de condenas…