La maquinaria de Hollywood cada día está menos engrasada. De vez en cuando tienen una idea brillante y de repente les salen imitadores como setas. Es el caso de Indiana Jones. ¿Es casualidad que precisamente en el año del regreso del arqueólogo más cinematográfico de todos los tiempos otra productora haya decidido desempolvar a los arqueólogos cinematográficos más famosos de la última década? Yo diría que no.
No voy a meterme con las dos primeras entregas de la saga que inició Stephen Sommers, que muy inteligentemente se ha mantenido al margen de esta tercera. Está claro que esta saga confirma todas las teorías hasta hoy dichas sobre las sagas del cine: Nunca segundas partes fueron buenas (no es que la segunda fuera mala, solo que si la comparas con la primera es bastante peor) y por supuesto, no hay dos sin tres. Muchos años han pasado desde El retorno de la Momia y su Spin-off, El Rey Escorpión. Podíamos habernos quedado así y no hubiera pasado nada, los productores podrían haber escogido un personaje nuevo y seguramente la película no habría visto la luz. Pero es el año del retorno de Indiana Jones y todo el mundo quiere hacer cartera a base de explotar yacimientos arqueológicos aunque sean de mentiras. Tengo que decir a esto que los que más me han decepcionado son los productores de Smallville y guionistas de la magistral tercera entrega de Spiderman, Alfred Gough y Miles Millar, que firman un guión lleno de lo que hoy se llaman guiños por no llamarlos plagios. Las situaciones de las dos películas anteriores se repiten de nuevo prácticamente en el mismo orden y sin sorpresas. Una Momia con maldición y ganas de destruir el mundo es revivida por accidente y un protector (en este caso mujer para darle una novia al nuevo chico), que intenta cargarse a todo el que se acerca a la tumba antes de preguntar cuales son las intenciones de quienes desentierran el muerto. Hasta aquí acabamos de describir «La Momia» (a excepción de lo de la chica). Para impedir que la Momia se convierta en el peor caos que la humanidad ha conocido y destruirla hay que regresar al lugar donde estaba la tumba ¿estoy hablando todavía de La Momia? si, primera y tercera entregas identicas hasta ahí. Luego uno de los congéneres ha de volver prácticamente de la muerte, ¿es coincidencia que en la segunda entrega muriese y resucitase el personaje de Rachel Weisz (en esta entrega María Bello) y ahora sea el de Brendan Fraser?
No voy a continuar, creo que está bastante claro. Pero no todo es malo. He de admitir que la pelicula en sí no me disgustó. Es entretenida, sobre todo porque llevaba mucho tiempo sin ver a Brendan Fraser y John Hannah en una pelicula y reconocozco que me encantan, especialmente John Hannah, uno de los mejores actores británicos del panorama actual. María Bello no es mala actriz, pero Rachel Weisz dejó el listón muy alto, o quizá el feeling que desprendía la pareja original no es el que desprende la que nos han vendido ahora. En cualquier caso, si no han visto las entregas anteriores, no es una película decepcionante, pero debo advertir a los incondicionales que no les espera nada nuevo excepto que cambian la arena y el desierto por la nieve y las montañas.
La maquinaria de Hollywood no está bien engrasada, necesita nuevas ideas… reciclar está bien, pero hay que hacerlo con moderación.