Hablar de la Navidad en términos ideales a veces resulta fácil, sin embargo, también conviene tener presente la realidad de la Navidad. Esa que permanece vigente en medio del caos comercial que se respira durante estas fechas. Más allá del consumismo que a veces, nos impide disfrutar de los valores invisibles, existen personas que pasarán este tiempo en la más profunda soledad. Personas para las que este tiempo no es Navidad sino solamente, un día más.
Por otra parte, también existen personas que pasarán la Navidad lejos de su familia por motivos de trabajo o por vivir en un país diferente al domicilio familiar. Por ejemplo, recuerdo que cuando estudiaba en la universidad muchos de mis compañeros que eran de diferentes países de América se reunían durante la Nochebuena y la Nochevieja para celebrar la Navidad con el sabor de la amistad. Es decir, existen muchas opciones de compañía adecuada para festejar estos días.
Existen organizaciones tan excelentes como el Teléfono de la Esperanza que organiza planes diversos en diferentes ciudades de España con motivo de la Navidad. El Teléfono de la Esperanza está formado únicamente por personal voluntario y como su propio nombre indica, es una organización que tiene como objetivo llevar esperanza y alegría a las personas.
Incluso, existen planes que también son excelentes para aquellas personas que están solas durante estas fechas. Si este es tu caso, por ejemplo, y la economía te lo permite entonces puedes programar un viaje hacia algún destino que te encante y te permita alejarte de la rutina del entorno.
También, aunque estés solo puedes tomar con la mejor actitud la celebración de la Navidad. Es decir, puedes poner la misma ilusión en decorar tu casa con los adornos típicos de estas fiestas. Y por supuesto, puedes preparar una buena comida para el día de Navidad o si te apetece, puedes darte un capricho y salir a comer a un restaurante. En caso de comer en casa, puedes poner una película entretenida en televisión o escuchar tu música preferida.
Se trata de ir más allá de la tradición para que cada persona pueda vivir la Navidad de una forma personal ya que las circunstancias de cada uno son únicas e irrepetibles. Que nada te impida disfrutar de este fin de año de la mejor forma posible. Vete de compras y hazte regalos a ti mismo. Disfruta de la actividad cultural y de entretenimiento que te ofrece tu ciudad. Pero especialmente sé feliz y no te compares con nadie más.
Imagen: Flickr-Unordinary
