EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
Me parece correcto el que el Gobierno haya ordenado a la policía y a la guardia civil que investiguen el entorno de Sortu. No sé a otros, pero para mí no ha supuesto ninguna sorpresa el que las fuerzas de seguridad del Estado hayan detectado que en este nuevo partido hay gente relacionada con Batasuna eso es algo que nadie dudaba y que incluso los propios interesados no han tenido la menor intención de ocultar. Dicho esto, hay que señalar que el nuevo partido tiene unos estatutos en los cuales se condena la violencia, incluso la de ETA, esto último dicho verbalmente por los promotores de esta nueva formación. Está claro que sus estatutos encajan perfectamente dentro de la Ley de Partidos y por tanto, estamos en democracia, no veo inconveniente alguno para que el mismo sea legalizado. No olvidemos que después de la muerte del dictador determinado partido o partidos fueron legalizados y entre ellos los había independentistas.
En mi opinión creo que el Gobierno está siguiendo, quiero pensar que inconscientemente, el rumbo marcado por el PP, un rumbo que solamente lleva a un destino que para el PP no es otro que el evitar que gobernando los socialistas se pueda llegar a la normalización en el País Vasco y como consecuencia de ello a la paz, al final del terrorismo. Si en estos momentos estuviera gobernando el Partido Popular no me cabe la menor duda de que aceptaría a Sortu y que se serviría de este como puente para llegar a ETA y negociar con esta la paz, solo que en el caso del PP no sería ETA sino el Movimiento de Liberación Vasco como Aznar señalaba para hacer creer que no estaba negociando con los etarras.
No el PP no estará nunca, mientras haya un gobierno socialista, dispuesto a aceptar nada que venga del entorno de Batasuna y por tanto de ETA. En el PP quieren apuntarse a toda costa el tanto de la paz y para ello no tendrán ningún problema ni ningún tipo de filias y fobias ni tampoco ningún escrúpulo a la hora de sentarse a negociar con quien haga falta, aunque para ello tengan que entrar en aquella ridícula denominación de Aznar con la que nos quería tomar el pelo a todos los españoles.
Creo que el Gobierno debe mostrar otro talante con Sortu y tener presente que el movimiento se demuestra andando y que es el tiempo quien dirá si se acertó o no. Quien no arriesga nunca puede ganar. Eso es algo que al menos a mí me ha enseñado la vida y los años que ya tengo. Como también he aprendido que no es nada ignominioso el equivocarse si se ha llegado a ese extremo por una buena causa.