Seguro que en alguna ocasión habrás escuchado la palabra risoterapia, sin saber, exactamente a qué se refiere dicho término. Lo cierto es que hoy día, se imparten cursos sobre esta temática en cualquier ciudad ante la necesidad urgente de invitar al ser humano a reír más, incluso, a reírse de sí mismo. Por tanto, la risoterapia es en esencia, el arte de reír. Porque una carcajada suma calidad a los días pero además, según algunos expertos, la sonrisa incluso alarga la vida.
La norma fundamental de la risoterapia es que la vida se vuelve más llevadera con una actitud abierta hacia la alegría. Por el contrario, el sufrimiento se torna más insoportable ante la autocompasión. La risa es fundamental para relativizar los problemas de pareja, por ejemplo, también es muy positiva para suavizar las diferencias propias del inicio en la convivencia cuando todavía no se conoce bien al otro.
Por otra parte, la risa es contagiosa en el seno del grupo de ahí que casi siempre se ríe en compañía de amigos ante alguna anécdota divertida o algún chiste que invita a poner un toque de humor a la vida. Existen personas con mejor sentido del humor que otras, sin embargo, cualquier momento es bueno para cambiar de actitud y sentir el eco de la risa dentro de uno mismo como si se tratase de un hormigueo perfecto.
Los cursos de risoterapia tienen un gran éxito en nuestros días porque además, la risa genera endorfinas que ayudan a combatir el estrés y la presión laboral propia de una sociedad competitiva al extremo donde muchas personas sienten la necesidad de mostrar de forma constante su valía.
Pero además, la risa es una cualidad inherente al ser humano desde que nace hasta que muere. De hecho, los niños que representan la inocencia en estado puro muestran que la carcajada aporta energía y entusiasmo. Por tanto, no descuides a ese niño interior que está dentro de ti y que en caso de que no le trates de forma adecuada puede llegar a sufrir. De hecho, la risa es la máxima expresión de ese niño que todos llevamos dentro porque la infancia influye más de lo que pensamos en el desarrollo de la personalidad adulta.
¿Alguna vez hiciste un curso de risoterapia? ¿Cuál ha sido tu experiencia? Sin duda, realizar un curso también es una forma muy positiva de poder conocer a otras personas y establecer nuevas amistades con las que poder compartir determinados planes, disfrutar el presente y quedar el fin de semana.
Para ser feliz debes aprender a reír más y a pensar mejor, es decir, a pensar en positivo.
Imagen: Flickr-Manel