La Universidad de Zaragoza participa en un nuevo proyecto de envases activos para frutas, en concreto, en un envasado activo de nectarinas de cuarta gama. El objetivo es conseguir alargar la vida útil de esta fruta mínimamente procesada en fresco y favorecer su comercialización. Además se busca que el nuevo envase garantice la seguridad microbiológica del producto por un periodo de tiempo mayor, y que mejore las cualidades sensoriales del producto final conservando la textura, sabor y aroma originales.
El grupo de investigación GUÁA, que coordina la catedrática de Química Analítica, Cristina Nerín, del I3A, está especializado en desarrollar nuevas tecnologías en envases alimentarios activos e inteligentes y participa en un proyecto de envases activos para frutas
En la foto, respresentantes de los distintos grupos de investigación que participan en este estudio. Foto: UNIZAR
La tecnología de envase activo aporta soluciones que pueden facilitar el proceso y comercialización de materias primas, en las que, como la nectarina, España es líder en producción (en 2007 fue la tercera productora de melocotones y nectarinas a nivel mundial con 1,15 millones de toneladas, según datos de la Organización de Alimentos y Agricultura de Naciones Unidas, FAO).
El carácter perecedero de estos productos es especialmente mayor en los formatos de fruta cortada. El proyecto pretende combinar la mejor tecnología de envase disponible con nuevos sistemas activos para lograr un producto nuevo, de alta calidad y más natural, con niveles de aditivos bajos o nulos. En este sentido, el proyecto identificará compuestos de origen natural como componentes activos para la conservación.
El uso de envase activo puede reducir el conjunto de tratamientos a aplicar a los productos y, de esta forma, satisfacer la demanda del consumidor de un producto seguro y de calidad, con una mínima o nula adición de productos químicos.
Los alimentos mínimamente procesados en fresco están incrementando su presencia en el mercado agroalimentario y también crece la investigación para lograr alargar su vida útil, manteniendo todas las características de calidad y seguridad alimentaria, especialmente en frutas y hortalizas
Colaboración público-privada
Los investigadores de la Universidad de Zaragoza colaborarán en este proyecto junto a expertos de la empresa coordinadora del Proyecto (Artibal), la Asociación para la Investigación, el Desarrollo y la Innovación Alimentaria (AIDIA, gestora del CITA La Rioja), y el Institut de Recerca i Tecnologia AgroalimentÁ ries (IRTA). Además, se contará con la colaboración de la Universidad Politécnica de Cartagena.
La investigación tiene un presupuesto de 1.019.373 euros y cuenta con financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación, dentro del subprograma INNPACTO y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). El objetivo fundamental del subprograma INNPACTO es propiciar la creación de proyectos en cooperación entre organismos de investigación y empresas para la realización conjunta de proyectos de I+D+i que ayuden a potenciar la actividad innovadora, movilicen la inversión privada, generen empleo y mejoren la balanza tecnológica de España.
Para alcanzar la finalidad principal de este proyecto se han establecido diferentes objetivos específicos: Examinar qué variedades son mejores para elaborar productos mínimamente procesados en fresco, y establecer su punto óptimo de madurez para su posterior cosecha; desarrollar nuevos envases activos para el envasado de nectarinas mínimamente procesadas en fresco, que puedan prolongar su vida útil; determinar la vida útil de nectarinas mínimamente procesadas en fresco en envases activos; mejorar la calidad de nectarinas mínimamente procesadas mediante el envasado en atmósfera modificada; y minimizar los tratamientos necesarios para mantener la calidad de nectarinas mínimamente procesadas en envases activos.
Fuente: Universidad de Zaragoza