Cultura

La vulnerabilidad que brota del amor

La vulnerabilidad que brota del amor

Hablar de invulnerabilidad implica hablar de su contrario, la vulnerabilidad (del mismo modo que no se puede comprender la alegría sin la tristeza). Lo cierto es que el amor es una fuente inagotable de alegría y felicidad, pero también, a aquel que ama le es imposible no sufrir ante la indiferencia del otro, un conflicto interpersonal o la enfermedad. ¿Te has preguntado alguna vez qué convierte en vulnerable a un ser humano?

En el terreno de las relaciones interpersonales existe el miedo de mostrar las debilidades ante el otro por temor a que el otro pueda utilizar la propia debilidad para hacernos daño (cuando te hacen daño te sientes vulnerable). Quizá por eso también existen personas que piensan que mostrar sentimientos es un signo de debilidad (de hecho, nos cuesta menos expresar pensamientos que exteriorizar sentimientos). En general, en una sociedad marcada por la presión de la competitividad laboral, estamos más acostumbrados a desarrollar la racionalidad que a exteriorizar la propia afectividad.

En este sentido, como explica Luis Rojas Marcos las personas se vuelven tremendamente vulnerables en el enamoramiento puesto que son momentos de alegría pero también existe la duda y el miedo de la pérdida y de la no correspondencia. De hecho, el sufrimiento que surge del desamor y del rechazo es uno de los más intensos de la vida. Incluso, produce efectos físicos como el agotamiento, el miedo y la tristeza.

En este sentido, a veces, aquel que ha sufrido mucho como consecuencia de un desamor, se pasa al lado opuesto, y decide no volver a confiar plenamente en otra persona (así se siente aparentemente invulnerable). Tal vez por ese miedo, también existen aquellos que aspiran al sexo como un bien mejor que el amor porque en ese plano corporal sienten que controlan y deciden mejor que en el ámbito emocional donde intervienen muchos más factores y emociones que no siempre son fáciles de manejar para una persona con un bajo nivel de inteligencia emocional.

El ser humano solo alcanza la invulnerabilidad plena a través de la fantasía y la imaginación. Así surge el concepto del héroe reflejado en la literatura y que también ha sido llevado al cine gracias a la magia de la gran pantalla. Tal vez, por algún momento, a todos nos gustaría ser héroes por un día para poder vivir al cien por cien más allá de los límites de la realidad.

¿Quién no ha soñado alguna vez con poder detener el tiempo? O incluso ¿Quién no ha deseado volver al pasado para corregir un error o para aprovechar mejor una oportunidad del destino? Somos seres vulnerables pero a la vez somos personas de una gran fortaleza como muestra la superación personal.

Imagen: Flickr-Federico Cristina

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.