Sociopolítica

Los “triunfaores”


También se les conoce como “vividores”, porque tienen arte, mucho arte en la picaresca del buen vivir. Hay que reconocerles su mérito, ya que son una minoría privilegiada, respecto a la gran masa de los ciudadanos. Se saben hasta la última coma del “Lazarillo de Tormes”; y lo llevan a la práctica como si del mismo personaje se tratara.

La vida son dos días, es el planteamiento vital de un triunfaor. Hay que vivirla a tope. Y es, en ese vivir a costa de los demás, donde rentabilizan su triunfo. Superan al “Lazarillo”; están muy actualizados en el siglo XXI, y son capaces de representar a diez o quince personajes en un mismo tiempo.

Los “triunfaores” asumen el papel de: “cuentacuentos”, “expertos en humo”, “acomodaos”, “trepas”, etc. Y lo escenifican a la perfección, de tal manera que ustedes difícilmente podrán distinguirlos. Quizás puedan detectar a uno de ellos, porque en estos tiempos de grave crisis, se les empieza a desmaquillar.

Pertenecen a distintos colectivos y sectores; pero lo que les une de manera fraternal es su idolatría a la vida buena, su lema es “TO PA MI”, y yo añadiría: “Y PA TU COMPADRE”. Los “triunfaores”, viven muy bien, y hay que reconocerles que generan actividad a su alrededor, tienen sus grupitos de seguidores, y aspirantes a “triunfitos”.

¡Qué poquitos son, y cuanto daño están causando al buen funcionamiento de la economía, y de la sociedad democrática! No crean ustedes que sólo están en las alturas de las instituciones, de todo tipo, también están posicionados en niveles jerárquicos medios; estos últimos tienen un trabajo extra de aparceros del “triunfaor señorico”.

Es muy necesario crear el colectivo de “LUCHAORES”, que pongan en valor con valentía y transparencia, comportamientos ejemplarizantes de miles de ciudadanos, que se preocupan por sus circunstancias personales y laborales; y también ayudan a los demás, aportando beneficios colectivos a la sociedad.

Desde mi punto de vista, uno de los graves problemas que nos sume en un estancamiento económico y social, es el enorme poder que tienen estos “TRIUNFAORES”, que en muchos casos, utilizan dinero público para costearse sus caprichos, de ambiciones desmesuradas.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.