LOS DEMONIOS DE LA MENTE.
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PELÁCULA
Los Demonios de la Mente
TÁTULO ORIGINAL
Demons of the Mind
AÑO
1972
TERROR
DIRECTOR
Peter Sykes
REPARTO
Paul Jones, Patrick Magee, Michael Hordern, Kenneth J. Warren, Robert Hardy, Shane Briant, Gillian Hills, Yvonne Mitchell
SINOPSIS
Un barón austriaco del siglo XIX tiene a sus hijos encarcelados en su castillo al creer que en sus cerebros habitan diversos demonios. Un doctor descubre la verdadera locura del barón y secretos escandalosos.
CRÁTICA
Es inevitable la caída de cualquier astro, todo tiene fecha de caducidad por mucho que nos neguemos a reconocerlo. La productora Hammer que sigue arrastrando su leyenda en el celuloide gótico terrorífico también tuvo en un principio su caída al vacío con producciones por debajo del nivel habitual en los 70 para ir desapareciendo con el paso irremediable del tiempo que albergaba nuevas formas en el género quedando obsoletas las utilizadas por los británicos.
Peter Sykes no sacaba todo el provecho al guión que ciertamente tiene destellos interesantes que en otras manos bien podría albergar un título netamente superior, no en vano el mismo realizador demostraba poco después en otro trabajo para la productora titulado “La monja poseída” su poca trascendencia tras la cámara. En un reparto lleno de inefables intérpretes solo se puede alabar el trabajo de Patrick Magee al que todos recordaremos por su papel de escritor atormentado y victima de Malcom Mcdowell en “La naranja Mecánica”.
Ambientándose en la Psique humana se nos presenta un demente que tortura a sus propios hijos bajo el efecto de su propia psicopatía sin olvidar los lugares comunes marca de la casa. Es decir, castillos fantasmagóricos, frondosa vegetación rodeando la mansión, pasillos llenos de oscuridad y recovecos misteriosos adornados con la niebla recurrente de toda producción clásica que se precie y una fotografía de colores pálidos, música de ambiente fantasmal que penetra en los oídos, todo ello combinado con planos largos de todo el paraje que se desarrolla con precisión ante nuestros no la historia que siempre queda en punto muerto.
Una presentación de personajes realmente limitada, unos amantes que carecen de toda emotividad al igual que unos asesinatos que intentan ofrecer una intriga que desvía la trama principal siendo resueltos de forma mediocre en una celeridad que no imprime huella alguna en el espectador. La pesadilla que debía abarcar queda deslucida en unas escenas llenas de poesía cuando se pedía ambientes de mayor enfermedad, desnudos de las actrices combinados con ciertos momentos gore salvan la función siempre pendiente de un hilo. Una pena ya que material sobre el papel resultaba cuanto menos aprovechable de todas formas tiene escenas perturbadoras aunque su conjunto sea decepcionante.
Lo Mejor: Ciertos momentos gore, la atmósfera gótica.
Lo Peor: Personajes mal enfocados, narración que nunca llega a arrancar.
Un 5.