Consonancias, 72
El zaragozano Teatro de la Estación continúa con la buena marcha de abrir horizontes en el territorio artístico de la ciudad. Los conciertos de música clásica se van sucediendo con rigurosa periodicidad, y los solistas o conjuntos que acuden encuentran una sala de magnífica acústica natural que resalta las virtudes de los instrumentistas.
El pasado jueves, día 4, el Ensemble de Saxofones del Conservatorio Superior de Música de Aragón, bajo la dirección de Mariano García, catedrático del instrumento, ofreció un concierto de especial interés por cuanto todas las obras, menos una, procedían de transcripciones o arreglos para esa gama tímbrica tan característica que ofrece la familia saxofónica.
Los doce intérpretes, nueve varones y tres mujeres -por una vez en minoría, cosa rara en el mundo artístico y en otros empeños de altura- iniciaron la sesión con la ‘Candide Overture’, de Bernstein, en una transcripción de Christophe Bois. Excelente comienzo, con los jóvenes músicos bien asentados y conjuntados, con el director atentísimo a cada incidencia, con el público disfrutando ya del presente, y aguardando el inmediato futuro que prometía el programa.
Fantástico el arreglo de Jean-Denis Michat del ‘Concierto de Brandenburgo nº 3, BWV 1048’, de Bach, particularmente el Allegro. Y así sucesivamente los cuatro números de la ‘Primera suite Op. 1048, del Peer Gynt’, de Grieg, en transcripción de David Flores, virtuoso además del saxofón soprano que lució sus habilidades a lo largo del concierto.
Otra ex alumna del Conservatorio superior, Irene Rodríguez, ahora especializándose en Lyon, había preparado una versión para saxos de los movimientos tercero y cuarto de la ‘Simple Symphony, Op. 4’, de Benjamín Britten, que sonaron genial en esa delicada contraposición sentimental y folklórica que ofrecen ambos movimientos.
‘Zappart’, de R. Campo, compuesta en 2003 para conjunto instrumental, fue la novedad en una sesión de acertadas transcipciones.
El Fandango de ‘Doña Francisquita’, de Amadeo Vives, también en arreglo de David Flores, finalizó la brillante sesión que tuvo como propina otros dos pasodobles: ‘Pepita Greus’, de Pascual Pérez Chovi, y ‘AgÁ¼ero’, de José Franco, este último transcrito por Carlos Montesinos, músico del Ensemble al saxo contrabajo.
Un largo aplauso para iniciativas de este tipo, originales e infrecuentes.