El viento sopla ligero
y las gotas de lluvia caen
en cascada,
borbotones helados
que se agolpan en la acera
formando ríos de lava
cristalina,
va erosionando el
asfalto, eliminando
la suciedad,
transportándola al
fondo de las ciudades,
que van esculpiendo
el paisaje
árido de las
rocas oscuras
de la noche.