Lecturas, 9
Música, Pintura, Poesía, de Ángel Alcalá.
Ediciones Sial/Contrapunto, Madrid, 2014, 469 p.
‘Música, Pintura, Poesía. Poemas a la música y a los músicos en la literatura europea’, de Ángel Alcalá, editado por Sial/Contrapunto, es un libro hermoso que hará disfrutar a quienes valoran la belleza. Porque la contiene por todos los conceptos, al vincular la poesía, la música y las artes plásticas.
El profesor Alcalá, bajoaragonés de origen, pero ciudadano del mundo donde los haya, ha llevado su sabiduría por todos los continentes, particularmente por el americano, donde ha desarrollado gran parte de su labor investigadora y docente. El libro, voluminoso en su forma y consistente en contenido, se presentó hace algunas fechas en la biblioteca de Aragón, en un acto organizado por la Sociedad Filarmónica de Zaragoza.
Los vínculos entre la literatura y la música han sido una constante a lo largo de la historia. Las artes no cumplían en sus orígenes funciones específicamente estéticas, sino que se desarrollaban más bien un nivel pragmático como instrumentos o como herramientas. La poesía nació unida a la música y la música estaba destinada al baile, que inicialmente poseía un carácter litúrgico y sagrado. La música y las canciones servían para grabar en la memoria de la gente los valores morales y las normas de conducta. Cuando los seres humanos sintieron la necesidad de expresar sus sentimientos, utilizaron los movimientos del cuerpo acompañados de sonidos que progresivamente se fueron enriqueciendo con los ritmos, las melodías y finalmente las palabras. Muchos poemas se emplearon también para enaltecer la memoria de personajes modélicos, tanto religiosos como profanos, con el objeto de estimular en los oyentes la buena conducta.
Este es el contenido del libro. A lo largo de casi 500 páginas, el profesor Alcalá pasa revista minuciosa a todos aquellos elementos de la literatura europea que pueden conectar palabra y música, iniciando su recorrido en el siglo XV, con la figura de Martín Lutero, un hombre lamentablemente denostado durante mucho tiempo en nuestro ambiente, pero que atesora grandes valores, entre otros el de ser un pensador que supo vincular la poesía y la música.
A través de las documentadas páginas del libro desfilan compositores y poetas de primera línea, de Juan Sebastián Bach a Richard Wagner, y de Shakespeare a Pessoa, siendo numerosísima la nómina de los poetas españoles citados: Tomás de Iriarte, Gustavo Adolfo Bécquer, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Unamuno, Gerardo Diego, Rafael Alberti, Dionisio Ridruejo, José Hierro, Jaime Siles, Carlos Bousoño, José Ángel Valente, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Antonio Colinas, y Luis Antonio de Villena, entre otros, que han sabido convertir las palabras en música.
Los poemas de la literatura extranjera en alemán, francés, inglés e italiano aparecen en versión bilingÁ¼e con traducción realizada por el propio Ángel Alcalá.
Se trata en definitiva de una obra extraordinaria y novedosa, por cuanto no existe en la bibliografía española un trabajo tan completo en la materia.