“El Tercer Nombre”, editorial dirigida por Enrique de Polanco, acaba de presentar en Madrid, en la sala Ámbito Cultural, un nuevo sello editorial, la colección “Almirante”.
El novelista Juan Carlos Arce, que actuó como uno de los maestros de ceremonias, afirmó que las malas novelas que dan dinero “se combaten con novelas buenas que también dan dinero”. Y eso trata de conseguir la nueva colección, llegar al público lector con buena literatura escrita por autores de talento y a un precio razonable.
Arce defendió la ficción porque nos cuenta esa parte complementaria de nuestra vida. Lo que no nos ocurrió, pero que podemos compartir a través de las páginas de un libro.
La nueva colección arranca con la obra de tres autores, dos de ellos prácticamente noveles y los dos abogados: Luis Heredia que presenta “Sandalio”, una historia agridulce de milicianos en tierras de Guadalajara y Julián Urbisondo, que, en “Diario en Blanco y Negro”, narra el viaje, que lleva desde las tierras de la locura al mundo real a Julio, un hombre acosado por un trastorno de la personalidad.
No es el caso del tercer autor, el periodista José Carlos Rodrigo Breto. El libro que ahora presenta, “Kafkarama”, es su cuarta novela. A medio camino entre la aventura y la evocación, Kafkarama ofrece una recreación apasionada del universo de Franz Kafka. Las escenas cruzan ante los ojos del lector como fotografías iluminadas. Meyrink, Joyce, Musil o Dora Diamod, la mujer que estuvo con Kafka en sus últimos días, acompañan y perfilan la silueta del autor del “El Proceso” o “La metamorfosis”.
Breto confesó en la presentación que «Kafkarama» empezó a nacer a raíz de una visita al cementerio judío donde reposan los restos del escritor checo. Infectado por el “virus K”, la novela es al mismo tiempo homenaje al que considera uno de los mejores escritores de todos los tiempos y exorcismo, fiebre que crece para derrotar a la enfermedad.
La directora de “Almirante”, Elena Fernández Arias, dio la bienvenida a los autores y a los asistentes al acto. El logotipo de la nueva colección es la silueta de un marino que mira con su catalejo el horizonte. Y es que Almirante nace con vocación de búsqueda. Desde la página web de la nueva colección se invita a los escritores a enviar textos. Lo que es ciertamente de agradecer, porque en algún lugar deben hacer los novelistas su aparición. Incluso los mejores escritores tuvieron una primera vez, alguien que creyó en su obra. El acto de publicar, va precedido, casi siempre, de un duro meritoriaje. Los premios literarios deberían actuar como filtro y como puerta de entrada. A veces, incluso, lo hacen.